ETA hiere a 14 personas al hacer estallar un coche bomba en Madrid
El delegado del Gobierno en Madrid asegura que ETA tiene una estructura estable en la capital
La mayoría de los heridos fueron de carácter leve, siendo atendidos en el hospital de campaña que el SAMUR instaló en la zona del suceso. Sin embargo, un vigilante jurado de 56 años que recibió el impacto de la metralla en la cara fue hospitalizado en la clínica 12 de Octubre con quemaduras de segundo grado y contusión pulmonar. Su estado era grave en el momento del ingreso, pero su evolución ha sido favorable y ahora no reviste gravedad, según fuentes médicas.
La explosión produjo además numerosos daños materiales, la mayor parte de ellos en los escaparates y en la sucursal del BBVA frente al que se encontraba el coche bomba. La fachada del edificio quedó casi completamente destruida al derrumbarse tras la explosión.
Aviso por teléfono móvil
Según fuentes policiales, 20 minutos antes de la explosión un hombre llamaba desde un teléfono móvil a la Policía y a los bomberos para avisar en nombre de ETA de la colocación de un coche bomba en la calle de Goya.
El número fue interceptado por los bomberos, que volvieron a llamar al terrorista, quien les confirmó, a siete minutos del estallido, que el coche iba a explosionar en breve. Cuando volvieron a llamar, sólo respondió el buzón de voz.
Cinco minutos después los agentes llegaban al lugar del suceso, sin tiempo para otra cosa que presenciar la explosión, puesto que la zona indicada por el terrorista, cerca del número 10 de la calle Goya, era demasiado extensa como para detectar la bomba a tiempo.
Esto hizo pensar a la Policía que la explosión, provocada mediante un temporizador con entre 20 y 30 kilos de explosivo, constituyese un atentado trampa. El vehículo utilizado por ETA era un Renault Clio negro con matrícula falsa robado hace dos días en el barrio madrileño de Moratalaz.
Hacia la 1.20, una nueva llamada telefónica alertó de la posibilidad de que hubiera un segundo coche bomba a la altura del número 54 de la calle Goya, aunque se trató de una falsa alarma.
A esa hora, y aprovechando la confusión del momento, un grupo de militantes de extrema derecha se dedicaron a lanzar octavillas en el lugar del suceso, enfrentándose a las fuerzas de seguridad.
Una estructura estable en Madrid
El ministro de Interior, Mariano Rajoy, que acudió al lugar del atentado inmediatamente, confirmó que la bomba se encontraba frente a una sucursal del BBVA y podrían haber causado "una gran masacre".
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, que también se personó en la zona, aclaró que el atentado de esta noche confirma que ETA tiene una estructura estable en Madrid.
En los últimos días, según Ansuátegui, las fuerzas de seguridad habían permanecido en estado de alerta ante la sospecha de que los terroristas cometerían un atentado en la capital.
Pese a la desarticulación de un comando en Madrid el pasado mes de noviembre, que se saldó con la detención e ingreso en prisión de los presuntos terroristas Ainara Esteran, Nerea Garro, Asier Urretavizcaya y Víctor Goñi, la Policía cree que los terroristas pueden contar con pisos francos no sólo en la capital, sino también en localidades de la sierra próximas a la N-VI (carretera de La Coruña) y N-I (carretera de Burgos).
Durante toda la noche, los equipos de limpieza del Ayuntamiento de Madrid se han esforzado para limpiar de escombros la calle y despejar la zona, que ha permanecido acordonada hasta pasadas las seis de la mañana.
