El jefe del 'comando Vizcaya' reconoce ante Garzón que recibe órdenes de 'Txeroki'

El presunto líder del 'comando Vizcaya' de ETA desarticulado esta semana, Arkaitz Goikoetxea Basabe, ha reconocido este sábado ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón su pertenencia a este grupo de la banda terrorista y que recibe órdenes directas del presunto jefe de 'comandos', Mikel Garikoitz Aspiazu, Txeroki si bien se negó a responder a las preguntas sobre su participación en hechos concretos, informaron en fuentes jurídicas.

Goikoetxea declaró ha declarado durante algo más de hora y media ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 en situación de incomunicación, asistido de un abogado de oficio y en presencia de la fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado, que ha pedido para él la prisión incondicional por un total de diez delitos.

En concreto, se le imputan indiciariamente integración en organiación terrorista, asesinato terrorista (el del agente Juan Manuel Piñuel, asesinado el pasado 14 de mayo en el atentado contra la casa cuartel de Legutiano, en Alava), estragos terroristas, conspiración para la detención ilegal (del concejal del PSOE en Eibar Benjamín Atutxa) y conspiración para el asesinato del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

El resto de detenidos acusados de formar parte del 'complejo Vizcaya'han estado declarando a lo largo de este sábado ante el juez Garzón. Son en concreto, Adur Arístegui Aragón y Gaizka Jareño Agurriza, detenidos en Elorrio (Vizcaya), así como Iñigo Gutiérrez Castillo y Mikel Saracho Moro, arrestados en la localidad vizcaína de Getxo, donde este comando planeaba un atentado de "grandes dimensiones", según la Guardia Civil. El juez también interrogará a Aitor Cotano Sinde, detenido en Nigrán (Pontevedra) y a Libe Aguirre Mazaga, arrestada en Fuengirola (Málaga).

A los nueve detenidos se unió el jueves pasado otra persona arrestada en Getxo por presunta relación con el comando, Inge Urrutia, quien podría comparecer también hoy a no ser que la Guardia Civil decida consumir los cinco días máximos de detención previstos en la ley antiterrorista.

A este comando Vizcaya se le atribuyen, entre otros, los últimos atentados de ETA contra los cuarteles de la Guardia Civil en Calahorra (La Rioja) y Legutiano (Álava), en el que murió el agente Juan Manuel Piñuel. Entre sus futuros objetivos, además del citado atentado en Getxo, el comando planeaba una acción terrorista contra el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

Según fuentes de la investigación, Arkaitz Goikoetxea ha revelado que en 2007 los terroristas hicieron un seguimiento al concejal socialista de Eibar (Guipúzcoa) Benjamín Atutxa Iza con la intención de secuestrarle y asesinarle, pero desistieron de realizar la acción por la protección policial que llevaba el edil.