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La Audiencia pide agotar la investigación del 'caso Faisán'

Desestima la mayor parte de las peticiones de los recurrentes aunque el juez Garzón deberá hacer tres nuevos interrogatorios

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha hecho público hoy un auto que obliga al juez Baltasar Garzón a agotar la investigación del denominado caso Faisán, referido al supuesto chivatazo policial en mayo de 2006 a la red de extorsión de ETA que actuaba en Irún, informa Manuel Altozano. En concreto, el magistrado deberá practicar tres interrogatorios, ya que el tribunal, que avala la investigación de Garzón, desestima la mayor parte de las peticiones de los recurrentes, la Asociación de Víctimas de Terrorismo y la Asociación Dignidad y Justicia.

El auto, cuyo ponente es Enrique López, ex vocal conservador en el Consejo General del Poder Judicial y candidato del PP a magistrado del Tribunal Constitucional, resuelve un recurso presentado por las dos asociaciones mencionadas contra una resolución de Garzón que negaba a esta organizaciones, personadas en la causa, su petición de practicar nuevas pruebas, a excepción de la declaración de un funcionario y del nuevo análisis de la cinta que contiene las grabaciones del bar Faisán.

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El escrito, que también firman Ángel Hurtado y Julio de Diego, asegura que los hechos que se investigan "tal cual se han descrito, constituyen un delito de revelación de secretos y a su vez colaboración con banda armada, hechos que de ser realizados por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado adquieren una gravedad sin precedentes en la historia de la lucha contra el terrorismo en España." Y concluye: "Esto tiene que ser tenido en cuenta a la hora de agotar la investigación hasta los extremos que sean necesarios".

Los magistrados proponen una nueva línea de investigación ya que, según sostienen, "parece que el círculo de posibles autores está y debe estar dentro del grupo de funcionarios policiales que por una u otra razón, bien directa o indirectamente, tenían conocimiento de la operación que se iba a realizar el día 4 de mayo de 2006". El propio Elosúa en su declaración entiende que la persona que le llamó para darle el chivatazo "es la que controla a los cuatro o cinco policías que hacen los seguimientos", lo cual descarta a los hasta ahora imputados: el Jefe Superior de policía del País Vasco, el Director General de la Policía y un inspector de la Brigada de Información de Álava.

Con esta decisión se pone de evidencia una vez más la divergencia de criterio entre la Sala y la Fiscalía de la Audiencia Nacional que hoy ha reiterado a Garzón su petición de archivar la causa por "falta de autor conocido".

El caso Faisán se inició el 4 de mayo de 2006 cuando una persona, supuestamente relacionada con las Fuerzas de Seguridad, entregó un teléfono móvil a presunto colaborador de ETA Joseba Elosúa, dueño del bar Faisán, donde se entregaban los pagos del llamado impuesto revolucionario. Elosúa recibió una llamada a ese móvil en la que le avisaban de que la policía investigaba esta red de extorsión y de que podían ser detenidos en cualquier momento. No obstante, todos los presuntos colaboradores de la red terroristas fueron finalmente arrestados.

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