Moratinos viaja a Trípoli para mediar en el conflicto diplomático de Libia y Suiza
El ministro de Exteriores viajó a petición de las autoridades helvéticas y transmitió un mensaje del Rey
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, viajó ayer a Libia en una misión diplomática a la que no quiso dar publicidad hasta esta mañana. Acudió a Trípoli a petición de las autoridades suizas para continuar su mediación en el conflicto que enfrenta al país europeo y el africano.
Moratinos se reunió con el líder libio, Muamar al Gadafi, y con su ministro de Exteriores, Mousa Kousa, sin que se conozcan las conclusiones del encuentro. La agencia de noticia libia Jana asegura que el ministro transmitió a Gadafi un mensaje del Rey Juan Carlos, en el que se reconocía la "fructífera cooperación y las amistosas relaciones" entre ambos países.
Peor andan los vínculos de Libia con Suiza, que van de sobresalto en sobresalto desde que hace dos años las autoridades helvéticas detuvieran a uno de los hijos de Gadafi, Hanibal, por presunto maltrato a sus criados.
Libia respondió ordenando la detención de dos empresarios suizos en el país.
Suiza respondió restringiendo los visados a un centenar de personajes destacados libios (incluido el propio Gadafi) para entrar en el espacio Schengen (formado por la mayoría de países de la Unión Europea, más Noruega, Islandia y la propia Suiza).
Libia respondió suspendiendo la concesión de visados a esos mismos países, pero con tres salvedades: a los ciudadanos de España, Italia y Malta le extiende permisos nacionales para que entren en el país.
Y entre medias, declaraciones altisonantes del líder libio contra sus vecinos europeos. Moratinos auspició hace un mes una reunión a tres bandas en Madrid que suavizó la situación y permitió la salida de los dos empresarios suizos de la embajada en Trípoli en la que estaban refugiados.