Pedreira levanta de forma provisional la imputación a la mujer de Bárcenas en el 'caso Gürtel'

El juez instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, ha acordado levantar la imputación a Rosalía Iglesias, la esposa del ex tesorero y ex senador del PP Luis Bárcenas, y ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa respecto a ella a la espera de que "el ministerio fiscal ejercite las acciones oportunas si surgiesen indicios o nuevos datos que evidenciasen la existencia de delito por parte de la imputada", según reza el auto del magistrado notificado hoy.

Pedreira considera que si Bárcenas asume su responsabilidad respecto al incremento del patrimonio familiar, y dado que estaba casado bajo el régimen de separación de bienes, "no parece procedente, ni ajustado a Derecho, que no se tenga en cuenta la verosimilitud de los hechos".

En este sentido, el auto indica que si Rosalía Iglesias no fue parte en el Tribunal Supremo, durante el periodo en el que instruyó la causa por ser Bárcenas aforado, "no resulta razonable tenerla por parte en el TSJM", que asumirá la investigación sobre el ex senador del PP una vez que este ha renunciado a su escaño.

No obstante, el auto indica que "si surgen nuevo indicios o documentación no tenida en cuenta", Rosalía Iglesias podrá ser imputada nuevamente.

Iglesias ha aparecido en las investigaciones llevadas a cabo en el caso Gürtel vinculadas a operaciones de posible blanqueo de capitales en paraísos fiscales de operaciones inmobiliarias organizadas por la red corrupta dirigida por Francisco Correa, a través de la empresa Rustfield. La esposa de Bárcenas habría actuado según los investigadores como testaferro de su marido en estas y otras operaciones.

En el registro de las oficinas del imputado José Ramón Blanco Balín, amigo de José María Aznar y vicepresidente de Repsol cuando la presidía Alberto Cortina, se encontró un archivador sobre dicha empresa, que registra movimientos en la cuenta que tenía esta firma en una oficina de Barclays en Reino Unido. Desde allí se mandaban fondos a España, a la cuenta que otra empresa, Inversiones Kintamani, tenía en el Banco Pastor.

Además, Iglesias vendió acciones por valor de un millón de euros pese a no declarar ningún ingreso.