El fiscal solicita 33 años para los etarras que planearon un atentado en los bajos de Azca
Tres de los cuatro acusados fueron condenados la semana pasada a 1.040 años por la explosión de la T-4
El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Martínez ha asegurado hoy que un plan etarra para atentar en el complejo comercial de Azca, Madrid, era "concreto y determinante" como, en su opinión, demuestra una preparación que recuerda "a la experiencia de la T-4". Martínez ha elevado a definitiva la petición de 33 años de cárcel para los cuatro presuntos etarras miembros del Comando Elurra, integrado por Joseba Iturrialde y los tres condenados -Martín Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastian- la semana pasada a 1.040 años por el atentado en el aeropuerto de Barajas. Los tres se negaron a declarar ayer durante su comparecencia en en la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Pedro Martínez atribuye a los acusados delitos de pertenencia a ETA, tenencia y depósito de explosivos y conspiración para la realización de estragos terroristas. 30 años de cárcel en total, a los que para Portu y Sarasola eleva a 33 por tenencia ilícita de armas. En sus conclusiones definitivas, el fiscal ha recordado que Sarasola confesó tras su detención pertenecer a la banda terrorista, relató su trayectoria en ETA y aportó todos los detalles sobre "cómo se gesto y se llevó a cabo", y por quienes, el atentado de la T-4 y mencionó la "acción proyectada contra el complejo de Azca".
La abogada de los cuatro procesados sostuvo que sin esta confesión no se habría podido llegar al contrato de alquiler e imágenes del vehículo que Portu alquiló y el comando dejó estacionado en un parking de Azca durante un reconocimiento a la capital. "Lo único que hay", ha explicado, es que los cuatro acusados se habrían "limitado a hacer una comprobación".