_
_
_
_
_
El debate de la nación más crítico

Un Zapatero más desenfadado en la segunda jornada

El experto en comunicación política Francisco Roldán analiza las réplicas a los grupos minoritarios

Una camisa clara, una corbata a rayas "en claro contraste con la chaqueta"... un presidente del Gobierno (José Luis Rodríguez Zapatero) hoy "menos formal, más tranquilo, con gestos más suaves", en esta segunda jornada del debate sobre el estado de la nación, según el profesor del Master de Uniactiva en Comunicación Política, Francisco Roldán, que ha analizado, a través de la red social Eskup , la puesta en escena de Zapatero y de los líderes políticos de los grupos minoritarios.

En el turno de los grupos minoritarios, anoche, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida , después de un "discurso plano y poca expresividad", mostró, en opinión de Roldán, habilidad dialéctica al acabar con el tema que le interesa (el Estatuto de Cataluña) y enlazarlo con el asunto de la lengua "como último recurso para obligar al presidente a contestar a este asunto".

Más información
"No podemos tapar la boca a los catalanes que se sienten nación"
La batalla por la imagen se resuelve a los puntos

A Duran sin embargo, según el experto, le falló la indumentaria: "los trajes de rayas no son adecuados porque bailan en la televisión. Tenía la corbata algo ladeada, lo que desvía la atención".

Frente Duran, observa el profesor, Zapatero suavizó su tono con respecto a las réplicas a Rajoy: "Se nota que hay cierto entendimiento entre Duran Lleida y el presidente. El discurso más lento indicaba que estaba midiendo claramente sus palabras".

A última hora de la noche la fatiga se notaba en Zapatero: "Más síntomas de cansancio; mano apoyada en la mesa y la otra sobre el pecho y por encima de la chaqueta".

Del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, destaca Roldán la "corrección" del atuendo, pero su oratoria fue "plana". Sostenía en su mano derecha un clip "que no soltaba y se aferraba a él constantemente con ambas manos. Situación clara de defensa que puede desviar la atención".

Discursos con menos fuerza

En la jornada de hoy los discursos han perdido fuerza, según Roldán: "El debate ha ido de más a menos. Los grupos pequeños han tenido que sintetizar sus ideas y no han marcado, en conjunto, su intervención con una sola idea clave que sostuviera sus argumentos. En estrategia política es una mala elección".

En el caso de Rosa Díez, de UPyD, en opinión de Roldán, el discurso ha sido "totalmente plano. Directamente dirigido al Presidente; no buscaba la complicidad de la sala. Demasiada lectura, frases largas [aunque] ciertamente convincentes".

"Digno de estudio" es, según el experto, el caso de Uxue Barkos (NaBai): "Se encuentra ante el centro de poder nacional. Ha subido al estrado totalmente desenfadada (no entramos en si está o no preparada; parece que sí). La camisa blanca con dibujos no es adecuada para centrar la atención".

"El problema del descuido en el vestir, ante un auditorio como el Congreso, puede dar la sensación de que existe descuido similar en su propio discurso; una cuestión solapa a la otra", añade Roldán.

En resumen, recuerda este profesor, "la imagen pública, la que afecta a gran número de personas, ha de ser cuidada; independientemente del lugar en el que se esté. Ya dijimos que ante un auditorio como el Congreso todos tenían que haber cuidado las formas. Quien la haya descuidado, ha ofrecido una imagen pésima".

Vídeo: GORKA LEJARCEGI | CARMEN PÉREZ LANZAC
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llega al Congreso junto al ministro de Fomento, José Blanco.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llega al Congreso junto al ministro de Fomento, José Blanco.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_