Cinco agrupaciones plantan cara a Gómez y se niegan a validar la lista al Ayuntamiento

La crisis abierta en el PSM por la candidatura encabezada por Jaime Lissavetzky a la alcaldía de Madrid ha alcanzado a las agrupaciones de distrito. Una vez que el comité ejecutivo regional del partido aprobara el martes la lista, las agrupaciones tienen que validarla. "Ahora toca democracia", señala un dirigente próximo a Tomás Gómez.

El martes se celebraron cuatro asambleas locales para refrendar la lista, en tres de ellas (Retiro, Barajas, Vallecas Villa) se decidió no votar la propuesta presentada por la ejecutiva regional por carecer del visto bueno del candidato municipal, Jaime Lissavetzky. En la otra, Carabanchel, la propuesta de la dirección regional fue aprobada por 52 militantes de los 340 que forman la agrupación. Además, varios miembros de la agrupación de Retiro denuncian presiones de la secretaria de Organización, Trinidad Rollán, para que la aprobaran. Ayer, varios militantes impugnaron las asambleas de Arganzuela y Centro por el mismo motivo. En Villaverde, no se llegó a votar. El argumento en todos los casos: "La lista no cuenta con el visto bueno del candidato".

Por eso, ayer cinco secretarios generales de las 21 agrupaciones de la ciudad emitieron un manifiesto reclamando a la dirección regional del PSM que acuerde con Lissavetzky la composición de la candidatura. Los líderes de Villa de Vallecas, Villaverde, Vicálvaro, Hortaleza y Moncloa mostraron su "preocupación por la la persecución que Tomás Gómez está realizando en las listas electorales con los partidarios de Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky en las primarias".

La dirección regional del PSM convocó ayer por la tarde a todos los secretarios generales de las agrupaciones de Madrid para explicarles la situación. La ejecutiva del PSM emitió un comunicado en el que decía que los asistententes "han expresado su apoyo unánime a dicha candidatura para la capital".

Los secretarios generales de Villa de Vallecas, Villaverde, Vicálvaro, Hortaleza y Moncloa no asistieron a la cita. "No hemos ido a una reunión que no contempla los estatutos del partido. Nos manifestamos en contra de la validez a una lista irregular porque no cuenta con el visto bueno del candidato, según establece -el artículo 72 de- la normativa del PSOE". "Lo que pedimos es que el secretario general se reuna con Jaime Lissavetzky para pactar las listas".

Reproches entre los cabezas de candidatura

La negativa de Jaime Lissavetzky a dar por buena la lista aprobada por la dirección socialista ha dado pie hoy al reproche expreso del secretario general, Tomás Gómez, quien ha animado al candidato a la alcaldía a que diga "qué nombres le sobran". "Cuando la dirección federal trajo a Lissavetzky a Madrid fue para ayudar a ganar las elecciones, no para dividir a los socialistas madrileños, ni para hacer oposición a la Ejecutiva regional", ha declarado Gómez.

El líder del PSM, que ha hecho estas declaraciones en la sede de su partido, ha defendido que los hombres y mujeres que forman la lista para el Ayuntamiento de Madrid son "los mejores" y que, si Lissavetzky no está conforme, "debería decir quién no le parece tan bien". Jaime Lissavetzky ha señalado esta tarde que las declaraciones de Gómez le parecen "injustas", después deafirmar esta mañana que en la lista aprobada por la Ejecutiva regional "faltan algunas personas" y de reclamar su derecho a tener su propio equipo. El candidatod al PSOE a la alcaldía de Madrid ha mostrado su malestar por las palabras del secretario general de los socialistas madrileños: "No me parecen justas [las declaraciones de Tomás Gómez] y me han molestado porque cualquiera que me conoce sabe que he tenido una vida orgánica importante en el PSM pero que es una estapa pasada". Lissavetzky ha explicado que el único motivo de su regreso Madrid es "conseguir buenos resultados electorales" y ha añadido que no le mueve "ningún interés orgánico, ni ningún interés desde el punto de vista interno".

Aspirantes de "perfil técnico"

Las objeciones de Lissavetzky se refieren al escaso margen que ha tenido para designar a los aspirantes de "perfil técnico" que le acompañarán en las listas. Según la dirección regional del partido, el cabeza de lista dispone de un 37% de perfiles afines frente a un 63% que respalda al secretario general del PSM. Según Gómez, el hecho de que los afines a Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky ganaran las primarias en la capital -argumento que alega el candidato- no impide que en la confección de listas municipales sea el partido el que tome la decisión sobre las afinidades de sus componentes. "Se trata de procesos distintos", ha asegurado el líder socialista.

La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, también se ha pronunciado sobre este asunto. Valcarce ha afirmado que en el PSOE "siempre se cumplen con las reglas internas del partido", de forma que se presentará a las personas más preparadas para gobernar en Madrid. "Los socialistas no solo somos un proyecto ilusionante sino que también tenemos que presentar a las mejores personas que lo lleven a cabo", ha destacado. Valcarce ha abundado en que en el PSOE existen órganos de decisión y estatutos internos "que son los que marcan la regla de actuación, que se basa sobre todo en la transparencia". "Lo que siempre voy a apoyar es la democracia interna del partido. Respeto la decisión de Jaime Lissavetzky al igual que la del resto de los afectados, pero tienen que seguir unas reglas de juego absolutamente democráticas", ha añadido.

La crítica más dura a lo que está ocurriendo ha venido del alcalde de Getafe, Pedro Castro, que ha afirmado en la cadena SER que el secretario general de los socialistas madrileños "está perjudicando al partido y a la ilusión de muchos ciudadanos que creían poder ver en el PSOE la alternativa que estaban esperando". "Tomás Gómez tendría que hacer una reflexión profunda hacia dentro, hacia él, y decir si con estas cosas perjudica al partido o no", ha indicado Castro. Según el alcalde de Getafe, si se perjudica al partido, las cosas que se están haciendo "no se deberían hacer". "Pero lo más importante: perjudica a la sociedad madrileña, que tenía ilusión por poder optar a un cambio. Estas cosas hacen poco beneficio en esa idea", ha concluido.

En las filas del PSM el último en pronunciarse sobre el conflicto ha sido el vicepresidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, Luis Cepeda, que ha pedido a Lissavetzky "responsabilidad política". Cepeda ha respaldado a Gómez y ha manifestado que el candidato a la alcaldía "sabe que las listas las hace el partido". En relación con las declaraciones de Pedro Castro, el vicepresidente del grupo socialista en la Asamblea ha lanzado un mensaje: "Le pido responsabilidad y le sugiero que eleve un poco el listón y supere derrotas internas. no corren tiempos de reabrir viejas heridas. Hay que trabajar por lo que importa a todos los madrileños".

Desde la oposición, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, no ha querido opinar sobre la lista del PSM al Ayuntamiento de Madrid porque tiene "bastante con arreglar los del PP de Madrid", pero ha admitido que ayer habló con Lissavetzky sobre ese asunto, cuando el candidato socialista aún "no sabía lo que se le venía encima". Tras presidir en Parla el comité de dirección del PP de Madrid, ha explicado que coincidió con el candidato durante la entrega de las Medallas de la Comunidad a la selección española de fútbol y que hablaron sobre la lista, pero únicamente sobre la número dos de esa candidatura, Ruth Porta, con la que Aguirre ha confesado que tuvo "varios y diversos rifirrafes" pero con quien no guarda "mala relación".