El derrocado presidente de Ecuador llega a su exilio en Brasil

Un avión militar brasileño, en el que viajaba el derrocado presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, partía esta mañana desde el aeropuerto ecuatoriano de Latacunga rumbo al exilio, a Brasil. Cuatro días después de ser derrocado por una revuelta popular que obligó al Parlamento a destituirlo por "abandono de cargo", Gutiérrez ha llegado a Río Branco (Brasil) para después seguir hasta la capital, Brasilia, donde el ex presidente ecuatoriano purgará sus desatinos al frente del Gobierno de Ecuador.

A primera hora de la mañana, el ministro de Gobierno (Interior), Mauricio Gándara, informaba de la salida de un avión de la fuerza aérea brasileña desde el aeropuerto de Latacunga, 90 kilómetros al sur de Quito, rumbo a Brasil, con Lucio Gutiérrez en el pasaje, junto a su esposa y una de sus hijas. La familia ha sido trasladada en helicóptero hasta el aeropuerto, donde los esperaba el avión brasileño. Horas después, aterrizaba en la ciudad de Río Branco, capital del estado amazónico de Acre, para hacer una escala de repostaje y seguir hacia Brasilia, donde ha aterrizado horas después. Allí, Gutiérrez será alojado temporalmente en una residencia cedida por el Ejército.

El ex gobernante fue destituido del cargo por 60 de los 62 legisladores ecuatorianos que participaron en una confusa sesión el miércoles pasado en el Congreso de ese país, que inmediatamente designó para el cargo al entonces vicepresidente, Alfredo Palacio. El mismo día de su deposición, Gutiérrez se refugió en la residencia del embajador de Brasil en Quito, Sergio Florencio Sobrinho, y le fue concedido por el gobierno de Brasilia el estatus de asilado político. Pese a la concesión del asilo, Gutiérrez tuvo que permanecer cuatro días en la sede diplomática a la espera de que el nuevo gobierno ecuatoriano le otorgara un salvoconducto que garantizara su salida del país.

Maniobra de distracción

Según la versión de Gándara sobre el modo en que Gutiérrez ha partido hacia Brasil, las operaciones llevadas a cabo a las cuatro de esta madrugada por policías y militares, con varios coches, en la residencia del embajador brasileño en Quito podrían haber sido una maniobra para confundir a los periodistas que esperaban la marcha del ex gobernante. A esa hora, dos todoterreno del Grupo de Operaciones y Rescate de la policía han parado ante la puerta trasera de la residencia del embajador brasileño e, inmediatamente, dos hombres, con uniforme policial, pasamontañas negro y casco, han subido a ellos y ha partido en dirección al aeropuerto. Uno de los encapuchados sería Gutiérrez.

A esa hora, vecinos de la zona ha dicho que habían escuchado un helicóptero que sobrevolaba el área de la Embajada. Al mismo tiempo, algunos de los agentes policiales que custodiaban la sede diplomática indicaron a los periodistas y reporteros gráficos que hacían guardia que Gutiérrez había abandonado esos locales por una puerta trasera, mientras otros dos vehículos militares también se alejaban de la zona.

Las cercanías de la residencia diplomática brasileña en Quito se han visto acosadas desde hace unos días por manifestantes que querían impedir la salida de Ecuador del ex presidente. Los manifestantes alegaban que el gobernante depuesto tenía que permanecer en el país para responde a procesos por delitos como "represión" y "abuso de autoridad".