Miles de seguidores del líder supremacista Terreblanche le despiden con el saludo nazi
El entierro del fundador del Movimiento de la Resistencia Afrikáner se convierte en un homenaje a la Suráfrica del 'apartheid'
La pequeña localidad surafricana de Ventersdorp (noroeste de Suráfrica) ha amanecido tomada por policías y soldados, en previsión de que se produjeran incidentes en el entierro del líder supremacista blanco Eugène Terreblanche, muerto a golpes el pasado sábado por dos trabajadores negros.
Miles de seguidores de Terreblanche, de 69 años, muchos vestidos con uniformes paramilitares y algunos armados, se han desplazado hasta Ventersdorp para rendir homenaje al fundador del Movimiento de la Resistencia Afrikáner (AWB). Su ataúd ha sido recibido en la iglesia protestante afrikáner de la localidad con el cántico del himno nacional surafricano de la época del apartheid.
Tras el oficio religioso, muchos asistentes han despedido el féretro con el saludo nazi. Las calles de la pequeña localidad se han llenado de partidarios del líder racista, que no cabían en la iglesia. Después, el cortejo fúnebre se ha desplazado hasta la granja de Terreblanche, a unos 10 kilómetros.
Pese a que los dirigentes del AWB, el grupo de ideología y simbolismo similar a los nazis fundado por Terreblanche en 1973, han asegurado que no adoptarán mediadas violentas, la tensión racial se ha elevado en el país en los últimos días.