Las claves de la reforma de Sarkozy
- Dos años de trabajo más. La reforma de las pensiones retrasa la edad legal de jubilación de los franceses de los 60 a los 62 años. Para los trabajadores que no hayan cotizado el tiempo necesario para cobrar la pensión completa, la edad de jubilación pasa de 65 a 67 años.
- Más tiempo cotizado. El proyecto de ley, pendiente de aprobación en el Senado, amplía el tiempo de cotización necesario para cobrar la pensión completa de 40 a 41 años.
- Ahorro para las arcas públicas. El Gobierno calcula que la reforma permitirá al Estado un ahorro de 70.000 millones de euros a partir de 2018.
- Concesión insuficiente. Tras siete jornadas de protestas y a pesar de los disturbios, de los problemas de abastecimiento de gasolina y de la movilización estudiantil, la única concesión que el Gobierno ha hecho a las peticiones de los sindicatos es mantener la edad de jubilación a los 65 años para las madres de tres hijos y los padres de discapacitados.