Los separatistas flamencos rechazan el plan para formar gobierno en Bélgica
Los independentistas de Flandes y los socialistas de Valonia no consiguen llegar a un acuerdo.- Medios de todo el país especulan con la convocatoria de elecciones
La política belga vuelve a estancarse. El partido separatista flamenco N&VA (Nueva Alianza Flamenca), ganador de las elecciones del año pasado ha rechazado el plan presentado el pasado lunes por el líder socialista francófono, Elio Di Rupo. Para los nacionalistas es "un desastre para los flamencos". La propuesta del político valón era el séptimo intento de formar gobierno después de los comicios celebrados el 13 de junio de 2010. Tanto medios flamencos como valones ven como única solución la convocatoria de nuevas elecciones y consideran agotadas todas las posibilidades de acuerdo.
El líder nacionalista liberal del partido N&VA, Bart De Wever, considera imposible negociar la propuesta de Di Rupo. El separatista flamenco criticó el plan por la falta de autonomía que otorga, el "tsunami de impuestos" que supone y consideró inviable la reforma del distrito electoral de la discordia: Bruselas-Halle-Vilvoorde. Varias formaciones habían aceptado ya negociar la oferta del líder socialista, pero la negativa de De Wever paraliza cualquier posibilidad de acuerdo.
Di Rupo se reunirá mañana con el rey belga, Alberto II, y, según el diario francófono Le Soir, previsiblemente pedirá ser cesado en su misión para formar el nuevo Ejecutivo. El mismo periódico indica que De Wever es la única persona a la que el rey puede encargarle la delicada tarea de buscar una salida a la crisis belga, pero sus ideas parecen incompatibles para negociar con los valones. Por esta razón los medios especulan con la convocatoria de nuevas elecciones, que según el diario flamenco De Standaard podría ser a partir del próximo cuatro de septiembre.
