El sindicato de estudiantes convoca una huelga general contra la reválida

El sindicato de Estudiantes (SE) ha convocado hoy una huelga general en Secundaria, Bachiller y FP para el próximo día 7 de marzo contra la Ley de Calidad de la Enseñanza. Miriam Municio, secretaria general del SE, ha dicho, en rueda de prensa, que el Ministerio de Educación "ha declarado la guerra a los estudiantes y estamos en guerra".

La dirigente estudiantil reitera que volverán a proponer a los sindicatos CCOO y UGT la convocatoria de una huelga general en toda la enseñanza, como hicieron con la Ley Orgánica de Universidades (LOU).

Asimismo, Municio ha anunciado que durante la semana del 7 de marzo celebrarán un referéndum en todos los centros educativos de España para que los alumnos expresen si quieren la reforma educativa que propone el Gobierno o la reforma que defiende este sindicato, que, entre otras cuestiones, rechaza la revalidad, la selectividad y pide una inversión de un billón de pesetas para mejorar la calidad de la enseñanza.

Asambleas

Otra movilización que emprenderá el SE es una campaña de asambleas en los centros escolares con alumnos, profesores y padres de alumnos para explicar la reforma del Gobierno y las propuestas del SE.

Municio ha comentado que esta organización también está estudiando realizar huelgas generales de 48 horas o indefinidas si el Ministerio de Educación pretende imponer esta ley.

La secretaria general del SE ha tachado de "mentirosa" a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, por haber afirmado meses atrás que no iba a haber reválida y ahora querer imponerla.

Asmismo, ha acusado a Del Castillo de "demagoga" por ampararse en el argumento del elevado fracaso escolar en España para querer aprobar una ley "regresiva, que degrada a la educación pública y favorecer a la educación privada".

Cuestiones ideológicas

Pero no todos están en contra de la Ley de Calidad. La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y de Alumnos (CONCAPA) ha criticado hoy las movilizaciones en contra de la Ley de Calidad Educativa por atender a cuestiones ideológicas y electorales y no preocuparse de la mejora de la educación.

En rueda de prensa, el presidente de CONCAPA, José Manuel Contreras, ha dicho que "debemos ser sensatos y olvidarnos de factores electorales y demagógicos, pues lo que está en juego no son los votos de un partido sino la mejora de la educación de nuestros hijos".

Contreras ha añadido al respecto que tanto la ley de calidad como la reválida propuestas por el Gobierno son positivas, a las que se muestra "radicalmente a favor" para conseguir mejorar la enseñanza de los alumnos y así terminar con el fracaso escolar que arrastra España desde hace mucho tiempo.

CONCAPA, que cuenta con tres millones de afiliados en todo el territorio español, se muestra a favor de la Prueba General de Bachillerato (PGB) como forma de calibrar el nivel de conocimiento de alumnos y para homologar el nivel de acceso a la universidad, tanto en las comunidades autónomas como en el territorio europeo.

La organización ha aprovechado para pedir una mayor participación de los padres en esta reforma con la creación de centros educativos para fomentar la educación, además de impulsar la figura del tutor como maestro e interlocutor entre padres y alumnos, aumentando el número de horas de su actividad.

"Poco respeto"

Por su parte,el Consejo de la Juventud de España (CJE) ha denunciado hoy el "poco respeto" que ha demostrado la ministra Pilar del Castillo al afirmar que los estudiantes que se movilizarán contra la Ley de Calidad serán los de menor nivel educativo.

En un comunicado, este organismo asegura que "es una desfachatez que un gobierno democrático desprecie de esta forma la participación, las reivindicaciones legítimas y los desacuerdos de la ciudadanía con medidas injustas".

El consejo ha pedido a la ministra que "haga un ejercicio de memoria y recuerde que las recientes movilizaciones contra la Ley de Universidades estuvieron protagonizadas por estudiantes, catedráticos, profesores y rectores de universidad". "¿Son todos ellos personas de bajo nivel educativo?", se pregunta.