El 65% de los estudiantes de letras en España no encuentra trabajo relacionado con su formación

Estudiar una cosa para dedicarse a otra. La inadecuación entre formación y empleo es una realidad para un 34% de los jóvenes españoles, según un estudio de la Oficina de Estadísticas de la UE, Eurostat, en doce países. Las diferencias son enormes en función de los estudios seguidos. Un 65% de los estudiantes españoles de letras y un 50% de los que siguieron enseñanzas relacionadas con la agricultura no encontraron trabajo en esos sectors. Eso mismo sólo les pasó al 26% de quienes cursaron ingenierías o profesiones vinculadas a las industrias de transformación, y al 28% de los que optaron por el derecho y el comercio.

La cuestión no es baladí: según el informe para los jóvenes que tienen un empleo inadecuado a su formación en España el estatus profesional medio es 11 puntos inferior al de quienes ejercen un trabajo adecuado a sus cualificaciones. Además, sufren niveles más la contratación temporal y a tiempo parcial

Las cosas están aún peor en Italia, donde el porcentaje alcanza el 40%, o Grecia, donde asciende al 47%. Sólo en Holanda hay menos de un 30% de estudiantes que se hayan visto forzados a realizar un trabajo distinto al de su formación. El resto están todos por encima de ese nivel (Italia, Grecia, Dinamarca, España, Suecia, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Hungría y Eslovenia). Por sexos la peor parte se la llevan las mujeres, aunque España, Bélgica y Francia son las excepciones. En España, en cualquier caso la diferencia es mínima: el 33% de las mujeres no trabaja en el sector para el que fue formada, frente al 34% de los varones.

Movilidad académica ascendente

El informe revela además que sólo el 5% de los españoles menores de 35 años tiene una formación escolar o académica inferior a la de sus padres, mientras que un 42% la tienen similar y un 53% superior a la de sus progenitores. De los países estudiados es el que presenta una mayor movilidad académica ascendente, como consecuencia presumiblemente tanto del esfuerzo educativo realizado durante las últimas décadas como de los bajos niveles de partida.

Otro dato notable que se desprende del estudio es que, aunque España tiene una de las mayores tasas de abandono escolar en Primaria, en donde se plantan un 35% de los estudiantes, también es el país en que un mayor porcentaje de quienes empezaron los estudios acaban como diplomados o licenciados universitarios, un 43%.

La explicación estriba, de acuerdo con estos datos de Eurostat, en que en la Secundaria, el tramo intermedio entre la Primaria y la Universidad, ponen fin a su trayectoria académica la mayoría de los estudiantes de los países europeos analizados y sólo un 22% de los españoles.