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Soria considera que la relación entre 'Depuralina' y los efectos adversos es "bastante evidente"

El ministro de Sanidad en funciones ha afirmado que los sistemas de control de medicamentos funcionan como defensa de los ciudadanos

Bernat Soria, ministro de Sanidad en funciones, ha considerado esta mañana como "bastante evidente" la "relación causal" entre Depuralina y los efectos adversos para la salud detectados en tres personas que habían consumido este producto adelgazante en Portugal.

Las declaraciones de Soria se han producido después de que Cátaro-Nopal, la empresa sin registrar que distribuye el producto, afirmara que el complemento es "totalmente" inocuo ya que está basado en productos naturales. El titular de Sanidad ha justificado la decisión de "inmovilizar todas las partidas" de este producto ya que las autoridades portuguesas detectaron "algún efecto tóxico" en tres personas.

Además, ha asegurado que los servicios técnicos de su departamento están estudiando el fármaco, que en España consumen más de 100.000 personas sin que, hasta el momento, se hayan detectado efectos nocivos de ningún tipo. A juicio del ministro en funciones, ésta es "una demostración de que los sistemas de control funcionan" a la hora de proteger a los ciudadanos de sustancias que puedan entrañar riesgos para la salud.

Más información
Sanidad inmoviliza el producto adelgazante Depuralina por efectos adversos

Cátaro-Nopal se ha defendido hoy de las acusaciones de Bernat Soria en un comunicado en el que insiste "en la inocuidad del complemento alimenticio 100% natural". Según la empresa distribuidora, Depuralina ha sido sometido a estudios "exhaustivos de microbiología y toxicología realizados y conocidos por las autoridades sanitarias". Por tanto, "se reserva el derecho a tomar las acciones judiciales que considere pertinentes para defender la seguridad y eficacia del producto ante la opinión pública".

No se retrasó la información

Soria también ha aprovechado para reiterar que Sanidad no ha demorado la información pública sobre las dos personas fallecidas por ingerir carne de vacas locas. "Cuando hay una sospecha clínica se inicia un protocolo que está funcionando y hace falta un diagnóstico anatomopatológico, que ha sido post mortem", ha explicado para ratificar el diagnóstico de la variante humana de la Encefalopatía Espongiforme Bobina.

Cuando se dispuso de esa información, ha recalcado, "se comunicó en la página web del Instituto de Salud Carlos III y a toda pregunta que se nos ha hecho les hemos informado", añadió dirigiéndose directamente a los periodistas. Tampoco considera necesario una instrucción de salud pública nueva ya que los casos se refieren a "ocho, diez o más años", cuando no se habían tomado medidas sobre las reses infectadas.

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