Remite la erupción volcánica frente al sur de El Hierro
Un helicóptero sobrevuela la zona y solo detecta el burbujeo de los últimos días.- El riesgo de desprendimientos del norte y el de emisiones en el sur alteran la vida en la isla.- Esta noche se han registrado 18 movimientos sísmicos
Ni rastro de las colas de gallo que ayer precipitaron la evacuación de La Restinga, al sur de El Hierro. Las dos explosiones volcánicas que produjeron columnas de agua y cenizas de más de 15 metros de altura, visibles desde la costa, no se han repetido, ha indicado una portavoz del Cabildo de El Hierro. Lo que siguen son los focos submarinos, que se pueden identificar por el burbujeo en la superficie, que indican que hay emisiones de lava.
Mientras, la población sigue cerrada a los habitantes y los turistas, que fueron desalojados ayer por la noche después de las dos vistosas erupciones. La decisión sobre una posible vuelta se tomará, previsiblemente, mañana en la reunión del comité científico que aconseja al Gobierno canario sobre la situación.
En el norte continúan cortados el túnel de Los Roquillos y media docena de carreteras. Su impacto real sobre la vida de la población se verá mañana, después del fin de semana porque el panorama sigue siendo de terremotos en el norte y la erupción en el sur. Las dos manifestaciones del proceso que desde finales de julio sufre la isla de El Hierro han trastocado la vida de sus 10.000 habitantes. Los más afectados son los aproximadamente 500 que han tenido que dejar sus casas: los 450 de La Restinga y alrededor de 70 de poblaciones del norte.
Esta noche se han producido 18 movimientos sísmicos, todos ellos en aguas próximas a Frontera, al norte de la isla, la misma zona que la noche del viernes fue sacudida por un terremoto de 4,4 grados en la escala Richter, el de mayor magnitud de toda esta crisis sismovolcánica.
De estos dieciocho temblores registrados hasta las 07:26 de hoy (hora canaria), el mayor se produjo a las 00:48 horas con una magnitud de 2.9 en la escala Richter y se localizó a 15 kilómetros de profundidad, según datos de la web del Instituto Geográfico Nacional. Tras este primer temblor, dos minutos después se localizó otro de 2.1 al que le sucedieron durante toda la noche otra serie de movimientos, la mitad de ellos superior a 2 grados. El último registrado hasta el momento se produjo a las 07:26 horas (hora canaria) con una magnitud de 2.2 grados y a una profundidad de 22 kilómetros.
Anoche se volvió a evacuar la población más meridional de la isla, La Restinga, en la que quedaban unos 250 habitantes, según el alcalde de El Pinar, de la que depende administrativamente, Juan Miguel Padrón. Solo un retén del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y los cuerpos de seguridad para evitar saqueos se han quedado en el pueblo, pero no han detectado nada anormal. Después de la espectacular explosión de la tarde de ayer que levantó una columna de agua y piroclastos de hasta 15 metros, los fodos del sismo submarino -a unos 1.800 metros de la costa- han seguido burbujeando toda la noche.
Tampoco ha habido incidentes en la residencia de Valverde donde han pasado la noche -para muchos por segunda vez- los 40 habitantes de La Restinga que no han podido acomodarse en segundas residencias o en casa de familiares.
En el norte, el mercado de Frontera abrió con normalidad, solo con el inconveniente de que el acceso desde otras partes de la isla es más difícil porque el túnel de Los Roquillos y media docena de carreteras están cortadas.
