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Bruselas no se fía de la última oferta de Microsoft

La compañía informática dice que permitiendo usar su código a los competidores cumple los requerimientos de la COmisión, pero ésta dice que esa medida puede no ser suficiente

Microsoft ha anunciado que permitirá que sus competidores accedan al código fuente de Windows mediante el pago de una licencia para ello, pero la comisaria de la Competencia de la UE afirma que esta medida podría no ser suficiente para acabar con la amenaza de multa emitida por Bruselas en diciembre. "Normalmente, el código no es la documentación definitiva sobre nada", ha declarado Neelie Kroes.

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La Comisión Europea sancionó a Microsoft en marzo de 2004 por conductas contrarias a la competencia. Entre las sanciones impuestas incluyó la obligación de que el gigante informático facilitara a sus competidores la información necesaria para que puedan crear software totalmente compatible con el sistema operativo Windows. Desde entonces, el cumplimiento de esta medida se ha convertido en un cruce de documentos técnicos que por el momento no han satisfecho las expectativas del Ejecutivo europeo.

El pasado diciembre Bruselas decidió que la última oferta de Microsoft, 12.000 páginas de documentación y 500 horas de apoyo técnico sobre su sistema operativo, no era suficiente para que los competidores pudieran crear programas totalmente compatibles con Windows, y fijó una fecha límite para la compañía de Gates, el 25 de enero. El plazo fue ampliado este martes hasta el 15 de febrero, y Microsoft realizó un anuncio importante el mismo miércoles: permitirá que sus competidores accedan a su código fuente, "la propiedad intelectual más valiosa del momento", según dijo el consejero general de la compañía, Brad Smith, en una rueda de prensa celebrada en Bruselas.

Simith sostuvo entonces que con esta medida no se convertía a Windows en un producto se software libre, pero aseguró que con ella se resolvían los problemas puestos por la Comisión acerca de la información que facilitaba. Pero en Bruselas no están convencidos de que el anuncio de Microsoft suponga el cierre del litigio.

"El código no es la documentación definitiva sobre nada"

Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia, ha declarado que por ahora puede decir poco sobre el anuncio de la compañía informática, pues toda la información que sobre la licencia del código ha facilitado Microsoft a la Comisión es una carta y una nota de prensa, en lugar de una respuesta detallada a las exigencias europeas.

El problema es que aunque Smith asegurara que el código fuente es "la documentación definitiva de las tecnologías de servidor de Windows", el acceso a éste no es considerado suficiente para poder crear programas compatibles en igualdad de condiciones. "El código fuente no es la documentación definitiva sobre nada", afirma Kroes. "Esa es precisamente el motivo por el que se pide a los programadores que proporcionen documentación detallada que permita manejar el código".

El portavoz de la comisaria europea, Johnatan Todd, afirma que "podrían darnos medio millón de páginas, pero si no son las correctas no significa que hayan cumplido". Por todo ello, Kroes sostiene que la Comisión sigue esperando la respuesta de Microsoft al ultimátum que vence el próximo 15 de febrero, y señala que antes de que se apliquen las sanciones correspondientes, que podrían alcanzar multas diarias de hasta 2 millones de euros.

Vendedores de alfombras

Además de analizar la calidad de la información que Microsoft proporciona, Bruselas está estudiando si la compañía tiene o no derecho a cobrar a sus competidores por acceder a los datos sobre los protocolos que utiliza Windows, y podría imponer nuevas sanciones si determina que la compañía ha propuesto cobrar a cambio de protocolos que no tienen un valor inherente.

Smith declaró en favor de Microsoft que la compañía puede negociar el precio como crea conveniente. La negociación de tarifas entre compañías crea, según asegura, "un mercado para los protocolos de comunicación".

Todd, en representación de la comisaria de la Competencia, sostiene que esa negociación no es posible por la situación de monopolio. "No hablamos de vendedores de alfombras en un mercado donde existen opciones para el cliente, tratamos con una compañía que tiene una posición de dominio en el mercado y que ha sido declarada por la Comisión un ente que abusa de esa posición".

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