Camps difumina la huella de Gürtel

El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, decidió ayer prescindir de Pedro García, director general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) y amigo íntimo del responsable de Orange Market en Valencia, Álvaro Pérez El Bigotes. Aunque Pedro García nunca ha llegado a figurar como imputado, sí fue mencionado en la investigación del caso Gürtel instruida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En este auto, García, responsable de Canal 9 durante los últimos seis años, aparecía como receptor de ropa pagada por la trama de empresas que dirigía Francisco Correa. Además, en el material requisado en el yate Parapipi, propiedad de uno de los cabecillas de la trama, aparece un apunte de 3.550 euros en prendas para García.

El ya ex director general de RTVV, que aparece también en las conversaciones grabadas por orden judicial, llegó incluso a sustituir a Francisco Correa, tras su detención por orden de Garzón, como padrino de una hija de Álvaro Pérez. El Gobierno valenciano presentó ayer el descarte del responsable de Canal 9 -que ha sido objeto de gruesas críticas por el tratamiento informativo del caso Gürtel- como una decisión personal. En su sustitución ha nombrado al periodista José López Jaraba, que durante años ha estado vinculado al diario Abc.

El cese de Pedro García se produce tan sólo un día después de que Camps realizase una crisis de gobierno para reordenar las carteras de su Ejecutivo. Una remodelación con la que también se pretende difuminar la huella del caso Gürtel.

Así, ayer se estrenó como portavoz y nueva cara del Consell, Paula Sánchez de León, que asume el grueso de las competencias de la extinta Consejería de Presidencia y releva como interlocutor del gobierno ante los medios a Vicente Rambla. El vicepresidente primero, que asume la cartera de Industria y Comercio, había sido durante los últimos meses uno de los principales parachoques del Consell ante los escándalos relacionados con el caso Gürtel. Fuentes del PP indicaron ayer que, además del pulso con el vicepresidente económico, Gerardo Camps, y algunas discrepancias sobre la estrategia de comunicación, Rambla paga el haber figurado como uno de los posibles relevos del presidente Camps. El vicepresidente primero asumió ayer con elegancia su pérdida de protagonismo y adelantó que ahora su prioridad será contribuir en todo lo que pueda a combatir la situación de crisis.

Angélica Such, la consejera que tuvo que asumir la responsabilidad de entregar, por requerimiento judicial, la documentación relativa a la adjudicación del pabellón de la Generalitat en Fitur a Orange Market, también es apartada de este departamento y trasladada a Bienestar Social.

Con estos movimientos, el jefe del Consell retira del primer plano algunos de los rostros que más se han asociado, por distintas razones, con el caso Gürtel. La reorganización del Consell, conllevará también, tal y como adelantó el jueves por la noche el propio Camps, una reducción del número de empresas públicas y fundaciones, algunas de las cuales tuvieron relación con Álvaro Pérez y las empresas de la trama que dirigía Francisco Correa.

En el seno del PP no pasó inadvertido tampoco el poco protagonismo del secretario general del PP, Ricardo Costa, en todo el proceso de reordenación del Consell. Y ello pese a que su caso fue el único en el que estuvieron de acuerdo los tres jueces del Tribunal Superior de Justicia que decidieron archivar las diligencias por un supuesto delito de cohecho.