El Consell afronta en 2012 créditos de casi 5.000 millones

"La deuda nos ocupa, pero no nos preocupa". Esa fue durante años la frase más repetida por los responsables del área económica de la Generalitat cada vez que se les interpelaba sobre el crecimiento del endeudamiento. La sentencia forma parte del pasado. Hoy, los consejeros de Hacienda, José Manuel Vela, y Economía, Enrique Verdeguer, intentarán salir de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que tiene lugar en Madrid, con una solución que desbloquee la acuciante situación financiera del Consell.

Solo durante este año, el Gobierno valenciano tendrá que afrontar la cancelación o renovación de créditos por un valor que se sitúa entre los 4.000 y 5.000 millones de euros. Y el escenario a medio y largo plazo no es mucho mejor. Según los datos disponibles, a través del Instituto Valenciano de Finanzas y la Sindicatura de Comptes, el Consell tiene compromisos firmes de gasto que superan los 62.000 millones de euros, 51.605 correspondientes a la Administración valenciana y otros 10.498 generados por el sector público. Es decir, una cantidad que supone, aproximadamente, unos cuatro ejercicios presupuestarios completos.

Un cambio en el sistema contable permitió reducir la cifra oficial en 2010

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La dimensión del problema es de tal calibre que desde 2010 se emplea un nuevo sistema contable, con una fórmula que no incluye el coste de refinanciar créditos vivos y reduce significativamente el montante de las cantidades comprometidas.

Así, si en 2008 los compromisos de la Generalitat, sin contar el sector público, eran de 25.449 millones de euros, la cifra se elevó a 32.101 millones un año después. Pero en 2010, con el nuevo sistema contable, las obligaciones futuras del Consell se redujeron a 26.109 millones. Aunque si se hubiese utilizado el mismo criterio que en 2009 la cifra real hubiese sido de 47.933 millones de euros.

Una cantidad que, de contabilizar las obligaciones no registradas y los compromisos del sector público, se incrementa hasta los 62.000 millones de euros.

En esta cifra se incluyen los préstamos vivos, las deudas con los proveedores y compromisos ineludibles como el pago del canon sanitario a las áreas de salud de gestión privada. Esta cantidad no incluye ni las inversiones plurianuales en infraestructuras, que varían o se anulan de un ejercicio a otro, ni las cantidades desconocidas, como por ejemplo las fijadas en los contratos confidenciales, como el de la fórmula 1.

Para el diputado socialista Julián López, "la gestión del Partido Popular ha generado una hipoteca que pone en peligro la viabilidad de los servicios públicos. Reducir el déficit y la deuda a la vez es extraordinariamente difícil y la multiplicación de los compromisos ha generado una enorme losa de cara al futuro", explica el diputado autonómico del PSPV.