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Protesta educativa

Jornada de aulas vacías contra la política educativa de Camps

El masivo seguimiento de los alumnos en Secundaria y de los padres en Primaria aumenta el impacto de la huelga de la enseñanza

La sociedad valenciana se movilizó ayer contra la política educativa del Consell que preside Francisco Camps. Los padres y madres optaron por vaciar los colegios de Primaria, lo que, sumado al amplio seguimiento entre los estudiantes de Secundaria de la jornada de huelga convocada por la Plataforma per l'Ensenyament Públic, prácticamente paralizó el sistema educativo. Un 70% del alumnado de 3 a 18 años, es decir, más de 350.000 estudiantes, y un 60% del profesorado, aproximadamente 26.000 docentes, secundaron el paro, aunque la Consejería de Educación cifró sólo en el 25,5% la incidencia entre el profesorado y en el 23,4% entre los alumnos. La jornada culminó con tres multitudinarias manifestaciones que reunieron en Valencia, a más de 28.000 personas, según expertos policiales consultados por este periódico; a unas 7.000 en Alicante, y a 5.000 en Castellón.

"Queremos consejeros profesionales", rezaba una pancarta
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"Estamos aquí porque respaldamos los 13 puntos del Manifiesto para mejorar la enseñanza pública", certificó Yolanda Sánchez, de la confederación de asociaciones de vecinos, que se sumó a la marcha. "Los barrios tenemos que defender a nivel social una educación que forme ciudadanos para la vida, y los vecinos estamos comprometidos con la educación pública de calidad".

Los padres optaron por dejar a sus hijos con abuelos o familiares o, directamente, llevárselos al trabajo. "La sensación es de euforia", resumió Gemma Piqué, portavoz de la Plataforma. "La sociedad ha demostrado, en un día laboral, que es capaz de secundar una huelga y tres manifestaciones. El malestar con la política educativa está también en las fábricas, en la industria, en los comercios".

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La de ayer, como reconoció Vicent Baguetto, portavoz de la asociación de directores de Secundaria -que terminó su jornada de servicios mínimos en su instituto de Sueca y se sumó a la marcha de Valencia- "no es una huelga del sector educativo, es una huelga de la sociedad, y los padres y alumnos lo han demostrado". Y lo demuestran por segunda vez en lo que va de curso, después de la gran movilización que reunió a más de 50.000 personas en la capital en noviembre pasado y logró detener el esperpento de obligar a impartir Educación para la Ciudadanía en inglés. La protesta reclama un giro en la gestión educativa y la dimisión del consejero Alejandro Font de Mora."Defendemos los 13 puntos del manifiesto porque no queremos esta educación ni para nosotros, ni para nadie". Así de contundentes se manifestaron anoche en Valencia Sergi, Jose y Gemma, del instituto público María de Molina de Sagunto. Una población en la que, de los cerca de 3.000 alumnos de Infantil y Primaria, fueron a clase menos de 100. En Secundaria el paro fue del 100%.

El centro histórico y comercial de la capital valenciana se vistió anoche de amarillo, a la vez que las tradicionales pancartas con la petición de "Font de Mora dimisión" se colgaron boca abajo, con la foto del cuadro del consejero de Educación, que ha sido el motivo de la inhabilitación durante tres años en el cargo del director de un instituto de Monforte del Cid.

Los directores de los 1.500 centros de la Comunidad Valenciana que estaban llamados a la huelga manifestaron mayoritariamente y en público su "malestar" e "impotencia" contra la batería de expedientes incoados a compañeros. Una especie de "persecución" contra directores díscolos, que se ha ido reproduciendo por goteo desde las movilizaciones iniciadas en las aulas en septiembre, a raíz de la "ocurrencia" de Francisco Camps y su consejero de traducir al inglés las clases de Educación para la Ciudadanía como una forma de boicotear esta asignatura, que el PP objeta en toda España.

La protesta de ayer, la segunda en seis meses de curso, ha convertido la firme oposición de padres, alumnos y profesores a devaluar esta materia de los Derechos Humanos introducida por la Ley Orgánica de Educación (LOE) en una "marea amarilla" de amplio calado social contra "la política educativa de Camps" y su consejero. "Queremos consejeros profesionales", rezaba la pancarta del IES de Alberic.

Las 13 reivindicaciones de la Plataforma per l'Ensenyament Públic -que aglutina a 14 organizaciones educativas, los sindicatos STEPV, CC OO y UGT, las asociaciones de directores, padres y alumnos y la Federació Escola Valenciana- fueron "colgadas" de las multicolores pancartas que circularon durante casi dos horas a lo largo de la manifestación. "En Utiel y Requena, la enseñanza está de pena" o "CP Max Aub, 475 alumnos en cole, sólo 110 sillas en el comedor", eran algunos lemas.

En Alicante, la manifestación de anoche fue considerada por los convocantes como una de las más multitudinarias que se recuerdan "en materia educativa". Profesores, alumnos y padres de toda la provincia inundaron las calles de Alicante al grito de Font de Mora, dimissió. La Plataforma cifró en 12.000 los asistentes, y la Policía Nacional en 4.000. Según estimaciones de este periódico, se sumaron más de 7.000 personas (dos veces llena la avenida de Maissonave, en la que caben 3.500 personas). La manifestación partió desde la sede de la Consejería de Educación, en Carratalá, y concluyó ante la sede del Consell, en Doctor Gadea, plagada de fotos boca abajo del consejero y camisetas amarillas. A mitad del recorrido hubo una cálida ovación a los profesores del IES Las Norias de Monforte del Cid, cuyo director ha sido expedientado por permitir colgar una foto del consejero boca abajo.

La protesta contó en Valencia con una amplia representación de políticos del PSPV, entre ellos su líder, Jorge Alarte; del Bloc; Iniciativa del Poble Valencià y Esquerra Unida. A la manifestación de Alicante asistieron el alcalde de Elche y la alcaldesa de Sax.

Las AMPA aprovecharon para reivindicar las obras pendientes en sus centros educativos. La protesta se tiñó de sentido del humor con pancartas como al que proclamaba: "Os queremos un huevo", en alusión a las grabaciones policiales de Camps con Álvaro Pérez, uno de los implicados en la operación Gürtel.

En Castellón, aunque representantes de la Plataforma lideraron la manifestación, que transcurrió entre la delegación territorial de Educación y la sede del Consell, la presencia de asociaciones de madres y madres fue especialmente patente, no solo por la cantidad, sino por el origen, ya que llegaron de diferentes puntos de la provincia.

La manifestación contra la política educativa del Consell llenó las calles de Valencia en la tarde de ayer.
La manifestación contra la política educativa del Consell llenó las calles de Valencia en la tarde de ayer.JORDI VICENT

Reivindicaciones

- Educación Infantil: Construcción de una red pública de 0 a 3 años.

- Barracones: Eliminación de los barracones. En 2007-2008 había 1.100 y este curso 1.300 en patios y pasillos.

- Especialistas: Plan plurianual para contratar a 3.000 especialistas de inglés desde 3 años a los 18.

- Profesorado: Planificación a años vista de las plantillas para evitar la alta rotación de docentes en el sistema educativo valenciano. Y ampliar las plazas de Pedagogía Terapeútica y educadores en los centros.

- Fracaso escolar: Plan de choque para reducir el alto fracaso escolar, que afecta al 39% de los alumnos de ESO que terminan sin graduado.

- Inspección: Fin del uso de los inspectores como comisarios políticos y convocatoria de oposiciones.

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