El Síndic de Comptes insta al Consell a cumplir "con urgencia con la austeridad"
El Síndic de Comptes, Rafal Vicente Queralt, defendió ayer el "control externo" como instrumento clave para "servir a los intereses generales" en tiempo de crisis económica y de las instituciones democráticas, en contra de la voluntad del Gobierno del PP de Castilla-La Mancha de eliminar esta institución autonómica para "reducir" costes. El Síndic lanzó un mensaje directo al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, para cumplir "de forma urgente y con consenso" su compromiso adquirido por él -y todo su gobierno en la toma de posesión-, de "austeridad y transparencia", porque ahí reside la clave para "recuperar la confianza de los ciudadanos".
En la presentación del primer Vocabulari d'Economía en valenciano, castellano e inglés en la Bolsa de Valencia, el Síndic apostó por una "ecuación matemática" que parte de la realidad. "Una gestión eficiente, el control eficaz, la transparencia, la austeridad, la asignación de recursos en función de las competencias y la confianza en las instituciones" es la ecuación de la que resultará: "Menos crisis y más recuperación", en menos tiempo.
Queralt se extendió en el escenario actual de "caída generalizada de los ingresos públicos", lo que obliga, a su juicio, a "una revisión exhaustiva de los gastos prescindibles" para que "aumente el nivel de confianza de los ciudadanos en las instituciones". Las instituciones, insistió Queralt, tendrán que dar ejemplo de "austeridad y rigor presupuestario".En un escenario en que "se están cuestionando posibles duplicidades en el ejercicio de competencias de las autonomías con el Estado, habría que tener en cuenta la puntualidad e inmediatez del ejercicio de las funciones de control externo por parte de los tribunales de cuentas", sentenció el Síndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, en la Bolsa de Valencia ante altos cargos de la Generalitat, empresarios, dirigentes sindicales y académicos y universitarios.
"En estos momentos de crisis, en los que la transparencia y la austeridad se hacen cada vez más necesarios", habrá que "plantearse la oportunidad de revisar esta cuestión, primando los supuestos como la Sindicatura de Comptes, que desde su inicio viene presentando sus informes de forma inmediata y puntual", subrayó Queralt.
Al contrario, frente a los intentos de suprimir los órganos de fiscalización externos, el Síndic animó a las instituciones y al nuevo Consell de Francisco Camps a aumentar "su nivel de apertura y de transparencia informativa", para lo cual son imprescindibles las entidades fiscalizadoras como la que le ha tocado dirigir.
Esta institución, recordó el Síndic, fue la primera creada después del Estatut de Autonomía, que se aprobó en 1985 después de la constitución de la Generalitat Valenciana y las Cortes. Su primer trabajo fiscalizador fue auditar el ejercicio de 1983.
Muy duro con la posible supresión de los tribunales de cuentas, el Síndic de Comptes criticó que se dé la sensación de que las "entidades públicas solo tengan que ser auditadas cuando se produce un cambio de signo político".
Necesaria con la crisis
En tiempos de crisis, la "transparencia" y la "autoridad" son mecanismos que se han hecho "más necesarios" porque, agregó el Síndic, "el control externo es servir a los intereses generales" y con esta fórmula se sirve la "recuperación de la economía".
Esta cultura del "rigor y de la eficiencia" que -en definitiva, dijo, es "gastar menos con menos recursos"-, la Sindicatura de Comptes, "se la aplica desde hace tiempo con sus planes trianuales", recordó Queralt. La palabra "auditoría", rebuscó el Síndic en el Vocabulari d'Economia presentando en el acto, la destacó, según dijo, porque "en época de crisis y de cambios" hay que recordar que "la iniciativa fiscalizadora se ha llevado a cabo siempre".
