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Terra Mítica justificó con un estudio propio su viabilidad e ignoró la opinión de los expertos

Una de las mayores consultoras vaticinó lo que pasaría en un informe al Consell de 1996

Terra Mítica justificó su viabilidad con un estudio propio e ignoró los informes de dos de las mayores consultoras internacionales especializadas en el sector que alertaban que no existía mercado suficiente para un parque de atracciones como el previsto por el Consell. Economic Research Associates (ERA), la primera de las contratadas para realizar un estudio de mercado, vaticinó en 1996 en un informe remitido a la Administración dirigida por Eduardo Zaplana lo que pasaría si se optaba por construir un parque temático genérico en Benidorm, similar al de Port Aventura.

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"Es política de ERA informar a nuestros clientes directamente si la información obtenida a través de un primer análisis indica que un proyecto puede ser viablemente discutible tal y como se concibe por el cliente", advertía uno de los altos cargos de la citada consultora estadounidense, que cuenta entre sus clientes con Disneyland Paris, Port Aventura, Warner Bros y Legoland, entre otros. La misiva, dirigida al responsable de Turismo de la Generalitat y hombre de confianza de Zaplana, Roc Gregori, añadía: "Hemos parado nuestro trabajo en este punto, a la espera de sus instrucciones después de que haya leído el informe adjunto. Asimismo nosotros no hemos entregado el planning del proyecto a Price Waterhouse". Price Waterhouse sería la firma que prestaría asistencia técnica a Terra Mítica para hacer su propio estudio de viabilidad (acabado en enero de 1999) que daba la cifra mágica de tres millones de visitantes por año necesarios para hacer viable un parque temático cuyo coste se evaluaba en 270 millones de euros.

Atrás quedaban ya los informes realizados por Baker Leisure Group, entregado en 1997, que sólo se atrevía a predecir una asistencia anual de dos millones de visitantes y el primero realizado por ERA, que limitaba la previsión de visitantes a 1,3 millones de personas al año y avisaba de que el coste de construcción del parque no debía superar los 180 millones de euros. El coste real de construcción de Terra Mítica, que se presupuesto en 270 millones, se elevó a 377 millones de euros. Más de un 40% de lo previsto.

Economica Research Associates fue claro en la conclusión de su informe: "El parque de atracciones urbano o el conjunto de atracciones de calidad se configuran como las posibilidades más lógicas". La consultora descartaba de plano la posibilidad de un parque temático con imagen de marca (Universal, Paramount) tal y como pretendía la Generalitat de Eduardo Zaplana porque ningún operador asumiría el riesgo de entrar en un mercado incapaz de generar dos millones de visitas anuales. De igual modo, ERA rechazaba la posibilidad de contar con un resort como el de Disney en Orlando considerado de alto riesgo. El informe indicaba que un parque del estilo de Port Aventura en Benidorm necesitaría de, al menos, 1,5 millones de visitantes al año. "Nuestra estimación inicial sugiere un nivel probable de asistencia de alrededor de un millón de visitantes", con una entrada de precio fijo que costase unas 3.000 pesetas de entonces. "Ello sería un logro, dado que ninguna atracción en Benidorm que cobra la entrada en la puerta recibe más de medio millón de visitantes en la actualidad", indicaba el informe que alertaba de que la presión de los operadores turísticos y las agencias de viaje, probablemente, rebajarían los ingresos previstos en taquilla.

En este contexto, la construcción de un parque de atracciones urbano se presentaba como "la opción más atractiva para Benidorm". "Alguna inversión del sector público puede requerirse para primar el desarrollo del mismo. Sin embargo, el coste es inferior, los riesgos también y la implicación del sector público es probable que sea menos importante", señalaba la firma norteamericana, que como segunda opción proponía la construcción de un grupo de atracciones de calidad. En esta opción el abanico de posibilidades era mayor: un conjunto de atracciones gastronómicas (estilo Pueblo Español), un parque animal similar al entonces recién inaugurado Mundomar, una atracción del Oeste como la de Almería o un centro de ocio nocturno.

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