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El nuevo modelo de Circuit Teatral deja en el aire las programaciones

Los ayuntamientos pagarán el 100% del caché y luego optarán a una subvención

Teatres de la Generalitat ha desahuciado el Circuit Teatral Valencià (CTV), según opinan los programadores municipales. Y a juicio de Teatres, simplemente se ha cambiado el modelo, al pasar las ayudas que sustentaban un entramado estable de teatro desde hace décadas en 63 municipios del capítulo 2 de los presupuestos, de gasto corriente, al 4, de transferencias de capital (subvenciones). Pero una medida administrativa en apariencia inocua -aunque, a juicio de los críticos, con clara intencionalidad política- tiene también repercusiones económicas y culturales. Y la primera es que dejará en el aire la programación de muchas salas municipales para 2010.

Joan Fuster, miembro de la junta directiva del CTV y programador de Gandia, explica que "ya hay pueblos que están rompiendo contratos". ¿Por qué? Por falta de dinero y garantías de disponer de él. Porque el fundamento del Circuit, en origen, era mantener, dar seguridad, a una red municipal de salas que programaban obras (al menos diez compañías profesionales de las cuales seis eran valencianas), en espacios acondicionados y aptos y con un programador fijo. Con esa seguridad, los municipios contrataban, pagaban a las compañías la mitad del caché y éstas luego cobraban del Consell el resto más tarde. Ahora la baraja está rota y las reglas del juego son otras.

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"Todo ese esfuerzo de años, toda esa dedicación se va al garete", explica Fuster. Ahora los municipios deberán programar, pagar el 100% del caché, pedir una subvención y confiar en que al final, cuando Cultura reparta llegue algo. Y muchos municipios no disponen de presupuesto para afrontar esa incertidumbre. No es el caso de Gandia, donde con un presupuesto en torno a 250.000 euros, la ayuda de Teatres, de una media de 15.000 por cada uno de los 63 municipios, no supone un agujero grande. "Pero hay pueblos en los que la ayuda es la mitad de su programación", explica, y no tienen dinero para adelantarla entera.

Por su parte, la directora de Teatres, Inmaculada Gil Lázaro, argumenta la inocuidad de la medida, aparte del cambio administrativo y de nombre que pasa a ser Circuito Valenciano de Teatro y Danza. "Todo el mundo que tenga programación va a tener ayuda", explica, aunque reconoce que el dinero previsto se tendrá que repartir entre los municipios que soliciten ayudas y no solo los 63 del ya antiguo Circuit. También argumenta la medida en que había 10 o 12 municipios que querían entrar en el circuito y no podían por la negativa de los programadores (estos argumentan que sin más dinero era una tontería abrir el sistema). Eso sí, Gil Lázaro reconoce que con la crisis, para 2010 el dinero se queda en 800.000 euros, frente a un millón de otras ediciones.

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Y mientras el PSPV acusa a Cultura de "exterminar" el Circuit y de cometer "una traición a las artes escénicas", la asociación cultural Premis Abril habla de consecuencias "devastadoras" para el sector, con una cascada de restricciones: "Los ayuntamientos han paralizado contrataciones pendientes y han cancelado otras comprometidas".

Fin de un ciclo en la programación

- 63 municipios: El Circuit Teatral Valencià lo forman Teatres de la Generalitat y 63 entidades locales que se comprometen a contratar a 10 compañías profesionales, de ellas seis valencianas. Hay grandes municipios, como Gandia, Paterna o Torrent, y otros más pequeños, como Bellreguard, Godella o Xirivella.

- Financiación: Teatres aportaba en torno a un millón de euros (ha presupuestado 800.000 para 2010) y los municipios se gastaban más de tres millones de euros al año.

- Funciones: El sistema permitía una media de 1.200 representaciones al año a las que asistían 350.000 espectadores.

- Modelo anterior: Los ayuntamientos, con previsión de optar a 15.000 euros de media, programaban, pagaban el 50% del caché a las compañías y estas recibían después el otro 50% del Consell.

- En 2010: Los municipios, que antes necesitaban solo la mitad del presupuesto para programar, pagan el 100% y luego optan a subvenciones, pero abiertas a todos los municipios valencianos.

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