Feijóo anuncia 4.500 nuevas plazas en guarderías para "rejuvenecer" Galicia

Además de terminar con el paro que se generó en los últimos doce meses, el presidente de la Xunta se propuso ayer lo que no ha conseguido ningún gobierno democrático: rejuvenecer Galicia. Lo hizo ante varios cientos de personas tras saltar entre aplausos al escenario del Palacio de Congresos de Santiago para presentar el Plan de Actuación Social 2010-2013, una extensión de su "contrato" con la comunidad autónoma.

A los ya anunciados 30.000 nuevos empleos que creará la Consellería de Traballo en los próximos tres años se sumaron ayer 4.500 nuevas plazas de guarderías, 4.900 puestos de trabajo inducidos, incentivos fiscales -no especificó cuáles- para que las familias tengan más niños y una batería de medidas que fían su desarrollo a los 1.911 millones de euros que saldrán del presupuesto autonómico. Todo aderezado con una nueva Lei de Familia, que el Parlamento aprobará este mismo año, y que incorporará nuevos modelos, como el monoparental. Un plan con el que la Xunta va a "encarar con valentía el rejuvenecimiento de Galicia", y darle la vuelta a la estadística del padrón, que refleja una pérdida de población que roza las 28.000 personas en los últimos 30 años.

Los jóvenes recibirán ayudas para sacar el carné de conducir

El tropel de medidas es tan amplio como los ejes de actuación: infancia y adolescencia, familia, juventud, personas dependientes, mayores, personas en riego de exclusión, voluntariado y plan sociolaboral. Le faltan concreciones por todas partes, quizá por eso Feijóo mencionó que no se presentaba "para entregar un proyecto cerrado, sino una invitación", a los colectivos allí reunidos (religiosos, sociales, culturales y económicos) a fin de que le ayuden a mejorar la "Galicia de las personas". Tendrán dos meses para presentar sus propuestas antes de que el plan se ponga en marcha bajo la coordinación de Beatriz Mato, conselleira de Traballo.

Para fomentar la natalidad, además de ampliar la red de escuelas hasta alcanzar las 33 plazas por cada cien niños de cero a tres años (ahora no llegan a 25), el programa "reforzará las ayudas económicas", cuando los padres opten por reducir su jornada laboral para cuidar a sus hijos. Los jóvenes recibirán ayudas para sacarse el carné de conducir y para ellos se diseñará un "plan de formación lingüística". El ladrillo también tiene su parte en el programa, ya que reserva dinero para nuevos equipamientos sociales de la red.

Ahora mismo, la Xunta emplea de forma directa a 9.000 personas en centros públicos y concertados. Otras 5.000 realizan ayudas en el hogar a través de los ayuntamientos. Pues bien, la intención del equipo de Mato es fomentar la contratación de 10.000 personas cada año hasta 2013, entre cuidadores, monitores y trabajadores sociales en escuelas infantiles, centros de día, residencias o para la asistencia a domicilio.

Lo nuevo es que se va a incentivar la figura del asistente personal contemplada en la ley y que hasta el momento sólo se ha desarrollado como un experimento. La conselleira quiere que las personas ligadas a la atención de la dependencia (que, por ejemplo, cuiden o hayan cuidado a un familiar), puedan apovechar su experiencia y acceder a cursos que los capaciten para convertirse en profesionales. Esto podría beneficiar, sobre todo, a muchas mujeres. El problema está en homologar un certificado que sirva de verdad en el mercado laboral, y así se lo ha expresado la Xunta al Gobierno central. "Muchas de las personas que hoy tienen una prestación por libranza de cuidador pueden ser futuras cuidadoras profesionales si se les dan herramientas", asegura la consellería.

Frente a esos objetivos, el programa que ayer se presentó está salpicado por otros tan generales como "impulsar la integración en el mercado laboral", "promover la infancia en sentido positivo", "promoción de la solidaridad" o "mejora de la calidad de vida de los jóvenes".