Reinhard Mohn, fundador del grupo Bertelsmann

"Leer requiere un hábito, que se produce desde la infancia y que no se improvisa ni se mantiene si no se ejercita", decía Reinhard Mohn a este periódico en 1990. Ayer, este empresario alemán moría en su casa de Gütersloh, en el land de Renania del Norte-Westfalia, a los 88 años. Había fundado el poderoso grupo editorial Bertelsmann y más tarde la fundación del mismo nombre. En 1998, le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por el desarrollo de un novedoso modelo empresarial en el ámbito de la cultura y la comunicación, y como reconocimiento a la difusión cultural y al fomento de la lectura.

Nacido el 29 de junio de 1921 en Gütersloh, en una familia de seis hermanos, fue un mal escolar que desesperaba a su madre con sus faltas de ortografía y no llegó a estudiar una carrera convencional. Durante la II Guerra Mundial sirvió como teniente en el cuerpo de África y allí, en 1943, cayó prisionero de los estadounidenses. Tras estar en la cárcel en Kansas, volvió a Alemania en 1946 y, presionado por su padre, asumió la dirección del negocio familiar. Éste había sido fundado en 1835 por su bisabuelo, el editor de libros de religión y biblias Carl Bertelsmann.

Mohn estuvo al frente del consorcio Bertelsmann hasta 1981. Durante su larga gestión, puso en práctica su filosofía basada en la cooperación y convirtió el negocio familiar en una multinacional de la comunicación, que ha superado los 100.000 empleados en más de 50 países. En España puso en marcha en 1962 el Círculo de Lectores, base para la internalización de la idea de un club del libro. Su esposa, Liz, que lo conoció a los 17 años, le consideraba su "maestro particular", pues ninguno de los dos pudo ir a la Universidad en la Alemania arrasada de la posguerra.