La Generalitat pide perdón y culpa del caos a Endesa

La tormenta de nieve dejó paso ayer a una tempestad política de primer orden en Cataluña mientras decenas de carreteras seguían a rebosar de nieve, 180.000 abonados continuaban sin luz en Girona y las comunicaciones ferroviarias de esta provincia seguían cortadas hasta nuevo aviso. Cuestionado por la oposición y parte de la opinión pública, el Gobierno catalán respondió con más presteza que el lunes: los consejeros Joan Saura y Joaquim Nadal comparecieron para pedir disculpas a los afectados, el presidente Montilla visitó la Costa Brava y el Ejecutivo en pleno lanzó las culpas de todo o casi todo a las compañías eléctricas, que anoche no acertaban a restablecer el servicio.

"De no haber sido por los problemas de suministro eléctrico, la normalidad se habría restablecido en menos de 24 horas", aseguró el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, tras la reunión semanal del Gobierno catalán, en la que se acordó abrir un expediente informativo a Red Eléctrica y Fecsa-Endesa.

Pero no sólo fallaron las líneas eléctricas. El consejero Saura reconoció que las previsiones se quedaron cortas y que la información pudo ser mejor. Nadal quiso curarse en salud: "El que se queja tiene motivos".

Nadal compareció junto a Saura para dar una muestra de apoyo al consejero de Interior, acosado por tierra, mar y aire tanto por la derecha como por las polémicas actuaciones de su departamento. Saura justificó que el lunes por la mañana estuviera en Palma de Mallorca en una reunión de trabajo mientras en Cataluña se había activado la emergencia. "A las dos del mediodía estaba en Barcelona, sabía perfectamente que la parte más fuerte de la tormenta llegaría por la tarde", dijo.

El Gobierno aseguró haber hecho una gestión "eficiente". Nadal incluso se atrevió a sacar pecho comparando su respuesta con el caos vivido en Madrid durante el temporal de enero de 2009. "En otras ocasiones algunas capitales hasta han tenido que cerrar aeropuertos por nevadas", algo que en Barcelona no ocurrió. También presumieron de eficiencia ante la actuación del Gobierno de CiU en la gran nevada de 2001. "La respuesta fue muy superior a la de 2001", concluyó Saura.