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Reportaje:

Una casa 'okupada' y ocupada

Un grupo de inmigrantes y jóvenes 'okupas' se han establecido en una casa y dos locales del barrio de Hostafrancs

Blanca Cia

Okupada y ocupada. Un edificio del número 50 de la calle del Rector Triadó, en el barrio de Hostafrancs de Barcelona, tiene la peculiar condición de estar doblemente ocupado. Por un lado, hay un grupo de inmigrantes -predominan los rumanos, pero también hay de otros países-que ocupan uno de los bajos. Y, por otro, unos 12 o 15 okupas de los clásicos, que se instalaron hace meses en los dos pisos de la casa y en el segundo local de los bajos. "Entre los dos grupos puede haber unas 30 personas". Es la percepción que tienen en el barrio y en la Asociación de Vecinos de Hostafrancs.

Además, también ha estado ocupado el solar adyacente -del mismo propietario- con tiendas de campaña. De hecho, el solar -hasta hace tres años eran pequeños almacenes textiles- ha tenido que ser limpiado en más de una ocasión por la acumulación de basura. La última vez hace unos 10 días. Para evitar que el problema sea crónico el distrito de Sants y la propiedad -se trata de una empresa familiar- han llegado a un acuerdo para convertirlo en un espacio en el que se pueda aparcar hasta que el juzgado ordene el desalojo de la casa: "es una solución de emergencia porque los solares también se están ocupando", reconoce el gerente del distrito, Josep García Puga. Jordi Clausell, de la asociación de vecinos, lo resume así: "cuando les echan de un lado van a otro".

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La propietaria tiene la licencia de obras lista -20 apartamentos- desde septiembre pasado, fecha en la que se resolvió el arrendamiento de uno de los locales, y aguarda poder entrar a derribar la casa. Fue ocupada por un grupo de "jóvenes entre 20 y 30 años" según la propietaria, que, al parecer, intentó zanjar el asunto sin llegar a los tribunales: "no pudimos hacer nada porque los abogados habituales del movimiento okupa nos dijeron que no tenían nada que ver". Cuando se presentó con los operarios y las máquinas en la casa para derribarla acabó llamando a los Mossos por la "agresiva" actitud el grupo.

Fue entonces cuando presentó una demanda por la vía civil en la que instaba al desalojo que está pendiente de juicio señalado para este mes. Para tener luz, los ocupantes han empalmado con el tendido de la calle. "Hablas con la compañía y dicen que no pueden hacer nada", explica Isabel, la propietaria. El agua la cogen de la fuente cercana. "La casa no está en condiciones" asegura la propietaria.

Pese a que una de las puertas del local okupado se ha recubierto con un letrero con los símbolos habituales del movimiento, el colectivo okupa de Sants no les identifica.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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