_
_
_
_
_

El caso del dominicano descuartizado

Los Mossos buscan a un sospechoso, que está huido desde el día del crimen

Un brazo con su correspondiente mano y dos piernas en avanzado estado de putrefacción. Son las únicas piezas que tienen sobre la mesa los Mossos d'Esquadra para aclarar un posible crimen cometido en Lleida en circunstancias misteriosas. De momento no ha trascendido la identidad de la víctima, pero la policía catalana cree que los restos podrían corresponder a un ciudadano dominicano, de unos 50 años y con antecedentes policiales, que se halla en paradero desconocido desde hace tiempo.

Los macabros hallazgos de los restos humanos tuvieron lugar la semana pasada en varios puntos del río Segre a su paso por Lleida y también en el pantano de Utxesa, situado aguas abajo a la altura de la localidad de Torres de Segre. Las diligencias de este espeluznante caso de descuartizamiento han sido declaradas secretas por el juez que dirige la investigación.

Más información
Detenidos dos sospechosos por un descuartizamiento en Lleida
Libertad con cargos para los tres detenidos por un descuartizamiento en Lleida
Libertad con cargos para el sobrino del presunto descuartizador de Lleida

La voz de alarma la dio un asombrado pescador que vio flotando en las aguas del embalse una pierna humana, perfectamente seccionada a la altura de la rodilla. Una unidad subacuática de la policía catalana rastreó el pantano y encontró la segunda pierna. Unos días más tarde apareció un brazo en el río Segre, cerca del parque de La Mitjana de Lleida. Las tres extremidades parecían seccionadas del mismo modo y con la misma herramienta, posiblemente una sierra eléctrica.

Las huellas dactilares obtenidas de la mano encontrada en el río han permitido a los investigadores del caso identificar los restos, pero por prudencia no se quiere poner nombre y apellidos a la persona supuestamente descuartizada hasta conocer el resultado de otras pruebas biológicas que se están realizando.

Los Mossos trabajan prácticamente con una única hipótesis: que la víctima, un ciudadano dominicano que ocupaba ilegalmente con otras personas de origen latino una casa deshabitada en la calle de Alfred Perenya de Lleida, fuera descuartizada por un compatriota después de una pelea y que este se deshiciera de las partes del cuerpo lanzándolas al Segre a su paso por la ciudad o al canal de Serós, cuyas aguas también desembocan en el pantano de Utxesa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Algunas personas de ese entorno social han explicado a la policía que el principal sospechoso, también en paradero desconocido, había amenazado alguna vez de muerte a la víctima, conocida por la policía por haber protagonizado algunos altercados en el barrio donde residía. Su última detención se produjo el pasado invierno por un supuesto delito de atentado contra los agentes de la autoridad.

La policía científica de los Mossos d'Esquadra trata de recomponer todas las piezas del puzle indagando entre el colectivo de ciudadanos de la República Dominicana, al tiempo que se intenta localizar al sospechoso. El edificio que compartían la víctima y el presunto descuartizador, junto a otras personas de esa nacionalidad, fue abandonado precipitadamente tras perpetrarse el crimen, posiblemente cometido entre sus paredes. Un ajuste de cuentas se apunta como móvil del crimen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_