Carlos Fuentes viaja al centro del narcotráfico

Un estado, un gobierno y un país cuyo tejido se está pudriendo irremediablemente por culpa del narcotráfico. Esa es la radiografía que hace Carlos Fuentes de México y que en su novela Adán en Edén (Alfaguara) se resuelve de manera contundente. De raíz. Se trata del último libro del autor mexicano, del cual Babelia adelanta hoy el primer capítulo en ELPAIS.com, diez días antes de que llegue a las librerías españolas. La novela fue publicada en México en otoño y ha servido para plantear diversas situaciones, incluida la legalización de las drogas. "Si no existiera demanda norteamericana no habría la oferta mexicana", ha afirmado Fuentes.

Es una novela política y una de las más cortas del autor mexicano, 160 páginas, en la que narra y reflexiona sobre algunos de los males de la sociedad contemporánea a la luz y a la sombra del caos generado por el comercio ilegal de las drogas. Adán en Edén se inscribe dentro del ciclo literario "La edad del tiempo" que recorre la obra de Carlos Fuentes (Panamá, 1928), con títulos como La Silla del Águila.

La novela relata el duelo que sostienen dos Adanes, uno millonario y otro policía, en torno al negocio del narcotráfico. Uno de ellos quiere acabar con el negocio y la corrupción en la que está inmerso su país a su manera, una problemática que representa el otro Adán, cuyo enfrentamiento conducirá a un desenlace polémico.

El capítulo que hoy se puede leer en la edición digital de EL PAÍS trata de los días previos a la catástrofe. "Ahora, pobre época, ser ateo no escandaliza a nadie. Nada escandaliza. Nadie se escandaliza", asegura el narrador de la novela, cuyas palabras retratan la situación real en la que se inmiscuye Carlos Fuentes y de la que habla desde la ficción. En este primer capítulo se vislumbra el pensamiento y la moral de sus personajes y deja entrever los lazos sentimentales y amorosos que se habrán de ir tejiendo a lo largo de esas 160 páginas entre caos, muertes y corrupción a todos los niveles. Una de las claves de Adán en Edén estaría en la siguiente frase del narrador: "¿Tengo poder por mí mismo o porque ustedes me lo dan?".