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SUDÁFRICA 2010 | URUGUAY 1 - GHANA 1

"Lo de Abreu no es locura, sino categoría", resalta Tabárez

Diego Torres

Hace unos años Washington Sebastián Abreu Gallo (Minas, 1976) hizo honor a su apodo, Loco, haciéndose una entrevista que terminaba así:

- En 2002 casi te matás en un accidente. ¿Cómo encarás las tragedias?

- Con la moral altísima. El dolor ratifica mi ser. Era de madrugada, iba con un amigo, llovía. El viento embolsó la camioneta, coleteamos y yo, cagón, clavé los frenos. Dimos unas vueltas y chocamos con una columna. Me desperté en el hospital, pregunté por mi amigo: había fallecido. Cada tanto vuelvo a mirar esa película antes de dormir. Fue y es jodidísimo. Porque esos son los dramas de verdad, no un partido. ¿Moral, te decía? A veces voy a cabecear en los córners y entro gritando: "¡Llegó el tsunami del área!". Y se cagan de risa hasta los rivales.

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Abreu se había consolidado como el futbolista más querido de Uruguay mucho antes de culminar la heroicidad con la que clasificó a su selección para las semifinales del Mundial.

Ayer, en una noche heladora en el Soccer City, le tocó tirar el último penalti de la serie. Muslera había parado el tiro de Adiyiah. Si Abreu marcaba, Uruguay estaría entre los cuatro mejores del mundo. Se dirigió al punto, cogió la pelota, la acomodó, tomó carrera y la picó con la zurda sobre el desdichado Kingson, que se cayó hacia su derecha, víctima del engaño. Así, a lo Panenka, abrió el festejo charrúa.

"Este equipo se ha consolidado", dijo Abreu con lágrimas en los ojos; "tenemos mucho que agradecer a la gente que nos apoya. Al seleccionador, Washington Tabárez, la osadía de Abreu no le sorprendió. Al contrario. "Hay entrenadores que le han criticado por eso", comentó; "para mí, no fue una locura, fue gol. Se lo vi hacer en la Copa América ante Brasil. A eso se le llama clase, categoría. ¿Por qué no va a poder tirarlo así si los mete? Si los errara, sería otra cosa...".

Tabárez, que ya dirigió a la malograda selección de 1990, ese grupo que fracasó en el Mundial italiano con Alzamendi, Francescoli, Rubén Sosa o Fonseca, fue sincero: "Tuvimos fortuna. Los ganadores siempre tienen fortuna".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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