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Reportaje:13ª jornada de Liga

Capital Guardiola

El papel de un técnico tan vanguardista resulta primordial en el Barça, un líder seductor - El Madrid pasa de escudarse en los árbitros a alegar sus múltiples lesiones - El Villarreal y el Valencia siguen en alza, el Atlético se anima con una goleada, respira el Athletic y se disparan las alarmas en el Espanyol

José Sámano

De Eurovisión al Bolshoi. Del Madrid al Barça. La comparación entre los dos grandes resulta inevitable. Máxime, si sus partidos se suceden, como ocurrió el sábado, y las evidencias se amplifican, por más que el Madrid haya pasado de la conspiración arbitral al embrujo de las lesiones.

Hoy, el Barça es un vestuario feliz, comprometido con el mensaje de un técnico que en cinco meses en el cargo ha sido capaz de articular un equipo deslumbrante, coral, que prevalece incluso por encima de sus excelentes solistas. A la geometría de Márquez, la arquitectura de Xavi, la voracidad de Eto'o y la deliciosa eficacia de Messi, Pep Guardiola ha añadido un toque cibernético. Este Barça es vanguardista. Se defiende como nadie, en el campo del rival y con sólo tres zagueros (Piqué, Márquez y Puyol). En el Sánchez Pizjuán, ante un adversario tan huesudo como el Sevilla, jamás dio un paso atrás, ni cuando el resultado no estuvo a la altura de su brillantez. El Sevilla se ahogó en su propia orilla. Este Barça se defiende al ataque y mientras ataca se defiende. Sin defensas genéticos como Thuram, Zambrotta, Milito y Abidal, Guardiola se protege con un lateral postizo con alma de interior (Alves), un central novato en la Liga que debe remar como escolta del brasileño (Piqué), un líbero con aires de kaiser (Márquez) y un único fajador (Puyol). Ha sido el actual entrenador azulgrana quien ha acunado a Sergio Busquets, quien ha hecho arrumacos a Bojan, quien ha anclado a Messi como ariete y quien ha acercado a Xavi al área rival. El Barça no es sólo un álbum de estrellas. Se ha sacudido al aire playero que destilaba con el último Ronaldinho. Y el papel de Guardiola ha sido primordial. Como jugador, tuvo vocación de entrenador; como técnico, no ha perdido su filiación como futbolista. Con botas contradijo a quienes le tachaban de enclenque. No regateaba, no era rápido, no disparaba y no cabeceaba. Pero jugaba de maravilla. Como técnico, sólo se había embarrado por la Tercera, carnaza para los escépticos. Hoy quedan pocos ante un líder tan seductor, al que persiguen el Villarreal (ganador en Huelva) y el Valencia (vencedor del Betis).

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Cumplido un tercio del campeonato, Guardiola, que sólo representa a Guardiola, es la mejor noticia. Para el Barça, para la estética del fútbol español y para Messi.

Simão, autor del primer gol del Atlético frente al Racing, profundiza con el balón a pesar de la entrada de Lacen.
Simão, autor del primer gol del Atlético frente al Racing, profundiza con el balón a pesar de la entrada de Lacen.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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