Sin Cristiano, Robinho y Van Nistelrooy

El pasado cinco de marzo el Madrid cayó eliminado en Champions en el Bernabéu contra el Roma (1-2). En ese equipo no estaban, por lesión, Van Nistelrooy, Robben y Sergio Ramos. El Madrid, que por tercer año consecutivo no superó la barrera de los octavos de final de la Liga de Campeones, quedó retratado por las ausencias. Durante varias semanas Schuster y sus colaboradores justificaron la derrota europea por las bajas de tres futbolistas decisivos para el conjunto blanco. La plantilla estaba desequilibrada. En ella no había relevo para Van Nistelrooy, el único ariete puro; a cambio de Robben, Robinho era el único extremo; y como relevos de Ramos, Torres y Salgado no resultaban convincentes. El club, pese al inquietante pasado médico de los dos holandeses, no atendió a los lamentos de Schuster y contribuyó a la salida de Robinho.

El punta se operó ayer de la misma rodilla de la que se rompió los ligamentos en 2000

En marzo, cuando el Madrid cayó contra el Roma en 'Champions', no jugó por lesión

Nueve meses después, con Van Nistelrooy, operado de la rodilla derecha, no habrá cita hasta la próxima temporada, Robben está lesionado y Sergio Ramos vive alterado por cuestionar el sistema táctico. En ataque, a Schuster no le quedan otras opciones que Raúl, Higuaín y Saviola. El ex azulgrana, fichado a petición del propio técnico alemán, ha disputado 454 minutos en las dos últimas temporadas. Schuster ya la ha dicho a Calderón que necesita un refuerzo para enero.

"Es la putada más grande desde que hemos llegado aquí", comentaban ayer en el cuerpo técnico cuando recibieron el informe médico del doctor Steadman. "Rotura parcial del menisco externo, ganglión con sinovitis en el ligamento cruzado anterior [operado en el año 2000] y lesión del cartílago femoral derecho", reza el parte. Y el tiempo estimado de baja, dependiendo de cómo evolucione el jugador, de 32 años, es de entre seis y nueve meses. De momento, ya ha empezado la rehabilitación en Colorado -donde se quedará hasta el próximo miércoles- y en el club barajan la posibilidad que se incorpore directamente en la pretemporada del año que viene.

El holandés se lesionó en Turín contra la Juve al sufrir un fuerte golpe en la rodilla. Una vez en Madrid le hicieron una resonancia en la que se detectó que el menisco estaba dañado. Sin embargo, no era tan grave como para que pasara por el quirófano. Así que los médicos, de acuerdo con el jugador, decidieron optar por una terapia conservadora. Van Nistelrooy se perdió los partidos contra el Athletic y el Almería y volvió a entrenarse con el resto de sus compañeros el día antes del partido de vuelta contra la Juve. Schuster le preguntó si estaba recuperado para jugar y el holandés le contestó que sí. En el minuto 81 hizo un gesto de dolor y pidió el cambio. Cinco días después cogió un avión rumbo a Colorado para acudir a la consulta del doctor Steadman, el mismo que le operó de la rodilla derecha en 2000.

Entonces, con 23 años, cayó mal sobre el césped cuando iba a cabecear un balón. El diagnóstico fue rotura del ligamento cruzado y lateral. Era el mes de abril y acababa de firmar el contrato con el Manchester. El día en que le iban a presentar como nuevo jugador, el director financiero suspendió el acto. Van Nistelrooy reapareció en los campos de fútbol un año después. Pudo vestir la camiseta del equipo inglés. Antes de marcharse a Colorado, el delantero confesó a los técnicos que las sensaciones que tenía no eran positivas. "Nos dijo que había notado el mismo pinchazo que notó en 2000 cuando se lesionó de gravedad". Esa vez volvió y lo hizo regalándole al doctor Steadman una camiseta firmada del Manchester en la que ponía: "Gracias por haberme devuelto mi sueño". Ahora, Van Nistelrooy tendrá que soñar de nuevo mientras el Madrid se desvela. No reaccionó pese al batacazo con el Roma y hoy, nueve meses después, la situación es aún más agónica.

La popularidad de la plantilla en el ranking del Real Madrid (lalistaWIP)