"Dejémonos de excusas"

Los cuatro capitanes del Madrid, Raúl, Guti, Salgado y Casillas habían pedido una reunión con Schuster, el cuerpo técnico y el resto de la plantilla para evaluar la situación después de la eliminación de la Copa y el mal momento que vive el equipo. Resulta que el primero que pidió la palabra ayer, en los vestuarios de Valdebebas, fue Mamadou Diarra. El técnico del Madrid primero se echó a temblar y luego se sorprendió.

El de Mali, que siempre tiene reproches para todos -a menudo se le ve gesticular y pegar gritos al banquillo y a sus compañeros-, fue ayer el primero en hacer autocrítica. "Ninguno de nosotros está haciendo lo suficiente. Falta unión, intensidad y hemos perdido la mentalidad de trabajo", lamentó el centrocampista. No es una casualidad que Diarra abriera el debate. El verano pasado el club había pensando prescindir de él. Los pesos pesados del vestuario se reunieron con Calderón y le pidieron que no le vendiera. Defendían que era un "hombre importante" para el vestuario. Durante las celebraciones por el título de Liga el estribillo que se escuchaba más a menudo era: "Diarra no se vende".

En una charla que duró dos horas, y en la que no estuvo Mijatovic, el director deportivo, Diarra resumió lo que muchos de sus compañeros expresaron también en sus turnos de palabra. Que falta unión, que el equipo tiene que volver a ser un equipo y que cada uno tiene que implicarse más. Intervinieron todos menos los holandeses y los jóvenes. El grupo le hizo una petición a Schuster: "Dejémonos de excusas y de lesiones, hay que sacar esto adelante".

Después de que Sergio Ramos declarara en una entrevista al Diario As que él se comía todos los marrones y que muchos de sus compañeros se intercambiaban las posiciones sin saber bien a qué atenerse, ayer algunos futbolistas volvieron a sacar el tema táctico. Le preguntaron a Schuster si no era conveniente cambiar de sistema -con la lesión de Robben no quedan extremos en la plantilla-.

Guti, que con ningún otro técnico había disputado tantos partidos como titular, defendió el planteamiento del alemán. "Ni cambio de sistema ni hostias. El año pasado éramos los mismos y con el mismo sistema ganamos la Liga. Con los mismos hombres de atrás no encajábamos tantos goles como ahora. Falta intensidad defensiva y no es culpa del sistema", dijo. Schuster, en cambio, se negó a entrar en debates técnico-tácticos. "El problema no es ése porque el año pasado funcionábamos bien. El problema es que hace falta apretar más. Cada uno lo tiene que hacer".

Nadie del cuerpo técnico rindió cuentas ayer a Calderón de la charla mantenida por la mañana. Quizá de ello se encargó Raúl. El capitán acudió por la tarde al Bernabéu a petición del presidente.