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Reportaje:

La cara y la cruz de Navas

Tras tocar el cielo al ganar la Copa y el Mundial, el sevillista no se recupera de una lesión en un tobillo que dura ya 21 partidos

Rafael Pineda

Una impresionante carrera en la final del Mundial de Jesús Navas hizo que el balón llegara a Fernando Torres en la antesala del gol más importante en la historia del fútbol español. Con el triunfo en la Copa del Mundo, Navas ponía la guinda a una temporada fantástica, en la que se había proclamado campeón de Copa con el Sevilla. Navas jugó 51 partidos en todas las competiciones que disputó con el Sevilla y su dimensión como futbolista se acrecentó al superar los problemas de ansiedad que le habían privado de ser llamado por Del Bosque. Debutó con la selección, fue al Mundial y...

Navas fue titular, como siempre, en la Supercopa de España ante el Barcelona y la previa de la Liga de Campeones contra el Braga, ambos en agosto. Su equipo quedaría marcado por el fracaso en ambas competiciones y su rendimiento tampoco fue brillante. Se achacó a la baja forma que acusaron los campeones del mundo, con menos vacaciones que sus compañeros. Nadie podía prever entonces el calvario que le tocó después.

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El 16 de septiembre, en el debut del Sevilla en la Liga Europa, el andaluz se lesionó de gravedad en el tobillo. No se apreció entonces la importancia de la dolencia y el extremo incluso fue alineado en el estreno de Gregorio Manzano. Jugó lesionado el 30 de septiembre ante el Dortmund y acrecentó sus problemas en el tobillo. Tan tocado salió de aquel encuentro que se puso en manos de Mikel Sánchez, el especialista que trató a Rafael Nadal de sus problemas en las rodillas. Primero intentó un tratamiento conservador, que no dio frutos. El 4 de noviembre, Navas pasó por el quirófano y la vuelta a los terrenos de juego se fijó en mes y medio. En estos momentos, todavía es duda para jugar ante Osasuna el 2 de enero porque al forzar su recuperación tiene problemas musculares en el cuádriceps. "Jesús está en la última fase de recuperación y creemos que estará para la vuelta de vacaciones. Está recuperando su masa muscular", dice el jefe de los servicios médicos del club, Juan Ribas. Pablo Blanco, coordinador de la cantera del equipo andaluz y su descubridor, tiene claro que lo ocurrido es producto de la mala suerte. "No tiene nada que ver con el Mundial. La mala suerte se ha cebado con él, que no se lesionaba nunca. El día del PSG (en septiembre) se le partió la bota y se le dobló el tobillo. No fue producto de un golpe ni de una entrada", dice.

Mientras ultima su recuperación, Manzano, reconoce que su ausencia hace mucho daño al Sevilla. "No he podido contar con él desde que llegué. Nos aporta muchas cosas", admite el técnico. En un momento en el que la entidad busca en el mercado invernal al menos un par de refuerzos, Gregorio Manzano suspira por el regreso del extremo: "Será el mejor fichaje de invierno".

Navas solo ha jugado ocho partidos esta campaña y se ha perdido 21. En su ausencia, el Sevilla ha ganado 10 encuentros, ha empatado dos y ha perdido nueve. La lesión, además, ha retrasado su renovación, prioritaria para el presidente, José María del Nido. "En ese aspecto hay tranquilidad. Jesús se quiere quedar y lo único que pide es una mejora económica. Su ambición en esa faceta no es desmedida", dice Pablo Blanco.

Navas acaba contrato con el club andaluz en 2012 y tiene una cláusula de rescisión de 60 millones. A los 25 años ha ganado un Mundial, dos Copas de la UEFA, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Un total de 204 partidos con el Sevilla, con el que puede batir todos los registros de encuentros y títulos.

Jesús Navas en un partido con la selección.
Jesús Navas en un partido con la selección.ALEJANDRO RUESGA

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