El 'duende' de Joaquín

Desde los goles de Alfonsito en la pasada Eurocopa, la familia verdiblanca no se sentía tan dichosa con la selección. Joaquín Sánchez (21 de julio de 1981) debutará seguramente hoy como internacional absoluto y en El Puerto de Santa María (Cádiz), allá donde se recoge siempre que puede con la familia, sus amigos y Kiki Cruyff [Rogelio Cárdenas], su primer entrenador, habrá sarao, pescaito frito, jamón y gambitas.

Al igual que tantos otros jugadores del Betis, como Angelito Cuéllar por ejemplo, Joaquín tiene duende fuera y dentro del campo, así que sobre su vida se cuentan muchas cosas. La hinchada le tiene siempre en el punto de mira, igual para lo bueno -el gol que marcó al Tenerife fue celebrado como ninguno- que en lo malo -fue especialmente maltratado después de la fiesta de Halloween en casa de Benjamín-. La escuela andaluza, la de Reyes, Gallardo, Capi o el mismo Diego Tristán. Tiene el sello del arte y con los artistas... ya se sabe.

Joaquín domina la banda derecha, llega hasta el banderín, tiene regate y desborde y pone la pelota como un extremo, de la misma manera que sabe recogerse con naturalidad si no ve salida a la carrera y tocar para los pivotes o los laterales.

De su atrevimiento no hay duda. El asunto está en saber si también sabe coger el sitio en un partido internacional y, sobre todo, si es competitivo, pues en la selección no hay lugar para las medias tintas, y menos cuando Camacho puede tirar para el puesto con, por ejemplo, Mendieta o Luis Enrique.

En cualquier caso, Joaquín acepta el reto y anuncia que se va a soltar en Montjuïc si le dejan. De momento, ya ha dejado dicho que quiere hacerse con la zamarra de Figo. Y es que, además de jugador de la banda derecha, es madridista como toda su familia.