Tres millones por un volante de F-1

En el complejo universo de la fórmula 1, el dinero y los patrocinadores pueden decidir quién posee un volante para convertirse en piloto oficial y quién no. Esa lucha mantienen ahora dos jóvenes españoles. Adrián Vallés, alicantino de 21 años, y Roldán Rodríguez, vallisoletano de 22, aspiran a subirse la próxima temporada a un monoplaza de Spyker, que pasará a llamarse Force India. El sueño de ambos es el mismo, pero unos dos millones de euros les separan. Es la diferencia entre lo que pueden aportar uno y otro en patrocinadores y apoyo financiero.

Spyker ha pedido a los pilotos unos tres millones en patrocinios para situarse en la parrilla de salida. Una cifra a la que Roldán puede llegar. Pero no Vallés, que a duras penas alcanza el millón entre las empresas que le respaldan. Y ahí está la frontera entre convertirse en piloto oficial o ser sólo un probador.

Rodríguez cuenta en principio con más apoyos para conducir un coche en 2008

El dueño de Spyker, el indio Vijay Mallya, que ha invertido unos 80 millones de euros en la escudería, confirmó en el pasado Gran Premio de Brasil que el asiento lo ocuparía el próximo año Rodríguez, que sería así el compañero de Adrian Sutil. Sin embargo, Vallés no ha recibido la confirmación oficial de que su puesto sea ocupado por otro piloto. "Lo estamos pasando realmente mal", explica Antonio Vallés, el padre del corredor, que se crió en la escuela de karting que la propia familia posee en Teulada.

El representante del piloto, Malcolm Sayer, asegura que en Force India quieren que siga de momento como probador. Pero esa opción no les convence: "Lleva todo un año trabajando por hacerse con el puesto". Con todo, y a pesar de los esfuerzos de su familia, el entorno de Vallés reconoce que no puede alcanzar las exigencias económicas impuestas por el equipo. "Habíamos trabajado con un presupuesto que ahora se ha duplicado. Ha subido el caché de la escudería", afirman fuentes cercanas al piloto. El año pasado, Vallés ya aportó entre 700.000 euros y un millón. Pero las cosas han cambiado. "El presupuesto que nos han pasado es imposible. Si Rodríguez puede llegar a él, es muy fácil que sea él el piloto del campeonato que viene", aseguran.

El corredor de Valladolid cuenta con más posibilidades de aportar los aproximadamente tres millones de euros que demanda el equipo. El Ayuntamiento de la ciudad, la Junta de Castilla y León y Caja Duero ya le apoyaron durante la campaña de 2007 en GP2.

"Ojalá quieran seguir conmigo. Si ellos lo consideran oportuno, les acogeré con los brazos abiertos, aunque soy consciente de que hay ocasiones en las que no se puede", explica Rodríguez, feliz por el apoyo público que ha recibido del propietario de Spyker. "De momento, hay un 80% de posibilidades de que el próximo año sea yo el piloto titular, sobre todo si sigo haciendo los entrenamientos tan bien como hasta ahora", añade el vallisoletano, que estuvo el pasado fin de semana en Brasil y que seguirá entrenándose con la escudería en Barcelona del 13 al 15 de noviembre.

Mientras tanto, Vallés ha llamado a la puerta de las instituciones valencianas, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, volcados en la organización del Gran Premio de Europa, que se celebrará por primera vez el 24 de agosto de 2008 en las calles de Valencia. Aunque no han respondido con una negativa, Vallés debería encontrar antes un primer patrocinador fuerte. Y no es fácil. ¿El fenómeno de Fernando Alonso abre las puertas a los nuevos pilotos? "No, al contrario, Fernando lo absorbe todo", responde Antonio Vallés.

Rodríguez y Vallés, sin embargo, no son los únicos pilotos que buscan un hueco en Force India. Ralf Schumacher y Giancarlo Fisichella también optan a un volante. Y a ser el compañero de un español.