España mantiene su propuesta de modificación en las pensiones

A pesar de las calamitosas modificaciones de última hora introducidas en el Plan de Estabilidad de España (2009-2013), tras las protestas de los sindicatos, lo cierto es que se mantienen las propuestas de recorte en materia de pensiones. El plan prevé textualmente "la elevación progresiva de la edad legal de jubilación hasta alcanzar los 67 años y la posible vinculación de otros parámetros del actual sistema (edad mínima de jubilación, número mínimo de años cotizados para acceder a la pensión, y periodo de cómputo para calcular la pensión, entre otras) a este alargamiento de la vida laboral". Ello significa que, a pesar de las declaraciones de los responsables políticos efectuadas posteriormente, el texto sobre el que trabajará y adoptará recomendaciones Bruselas es el enviado a la capital belga.

Hay 20 países de la UE sometidos al procedimiento de déficit excesivo

El descalabro de las finanzas estatales provoca un fuerte aumento de deuda

Economía argumenta que las razones de las modificaciones vienen condicionadas por el proceso de envejecimiento de la sociedad española, uno de los más intensos de la UE. Esto viene determinado en buena medida por la mejora de la calidad de vida, sobre todo por los mejores sistemas sanitarios. El documento del plan señala que dado que cada década se produce un aumento aproximado de un año en la esperanza de vida, cada vez es mayor el número de pensiones que debe financiar el sistema sin que sus ingresos aumenten en la misma proporción. De igual manera se señala que por cada año que se retrase la edad de jubilación se reduciría en un punto del PIB el gasto en pensiones. También que por cada año que se amplíe el número mínimo de años para obtener una pensión se obtiene una reducción de 0,2 puntos porcentuales. José María Zufiaur, consejero del Comité Económico y Social, censura la actuación del Gobierno por no haber discutido primero el tema en el Pacto de Toledo. Zufiaur, en un trabajo para La Factoría, tomando como referencia un análisis de Paul Krugman, teme que el Gobierno, ante la imposibilidad de abandonar el euro, opte "por la puesta en práctica de una devaluación real en salarios y protección social, lo que según el premio Nobel pudiera implicar empobrecer un 15% o un 20% el país".

El próximo mes, la Comisión Europea examinará y efectuará las recomendaciones pertinentes al Plan de Estabilidad de España (2009-2013) presentado el pasado día 1. El plan detalla las acciones comprometidas por el Gobierno de Madrid, siguiendo las recomendaciones del Consejo del 2 de diciembre, para rebajar el déficit público desde el 11,4% en 2009 hasta el 3% en 2013. "El plan cumple las recomendaciones que no hicieron antes de Navidad y esperamos que sea aprobado por la Comisión Europea", manifestó un portavoz del Ministerio de Economía. El plan español adapta las recomendaciones del Consejo respecto a este plan, pero también las relativas al plan anterior (2008-2011) y a las recomendaciones del eurogrupo.

La hoja de ruta financiera española se compromete a reducir el déficit público con "un esfuerzo fiscal anual superior al 1,5% del producto interior bruto (PIB) en media hasta 2013". España, al igual que otros 19 países de la Unión Europea, también fuertemente afectados por la crisis, está sometida a un procedimiento de déficit excesivo.

Para lograr los objetivos de reducción del déficit se prevé "una firme restricción del gasto con un incremento moderado de los ingresos". En el capítulo de gastos se prevé un ajuste de 50.000 millones y en materia fiscal una subida del impuesto del valor añadido de dos puntos a partir de julio.

En su propuesta, el Gobierno propone dos ambiciosas reformas reiteradamente planteadas por Bruselas referentes a la reforma del sistema de pensiones y del mercado laboral. Aunque Madrid corrigió una primera versión relativa a las pensiones tras las protestas sindicales, lo cierto es que en lo fundamental se mantiene el objetivo de aplazar la edad de jubilación desde los 65 hasta los 67 años, pero deberá alcanzarse previamente un acuerdo en el marco del Pacto de Toledo con los interlocutores sociales.

Con todo, el mayor reto de la economía española es la absorción de los cuatro millones de desempleados. El paro se ceba especialmente entre los jóvenes, colectivo entre el que supera una tasa del 40%. Las soluciones propuestas basadas en la reforma del mercado laboral tienen un proceso muy lento de maduración. Según el Plan de Estabilidad se espera que "a finales de 2010 comience a crearse empleo y, partir de 2011, a reabsorber lentamente el desempleo generado por la recesión".

El hundimiento del sector de la construcción no ha impedido, sin embargo, que otros sectores se mantengan fuertes. España ha mantenido su cuota de exportaciones de mercancías en el mercado mundial, comportándose mejor que Francia y Estados Unidos. En las exportaciones de servicios sin contar transportes y viajes, ha ganado cuota de mercado por encima incluso de Alemania, según datos del FMI y la Organización Mundial de Comercio. Lo cual supone que, en determinados sectores, España no ha perdido competitividad.

El descalabro de las finanzas públicas ha provocado también un fuerte incremento de la deuda pública. En el caso de España se prevé pasar desde el 55,2% del PIB en 2009 hasta el 72% en 2011 y al 74% en 2013. De todas formas, en materia de deuda España está muy por debajo de la mayoría de sus socios europeos. Las últimas previsiones de la comisión apuntaban fuerte aumento del endeudamiento para Grecia (135%), Italia (117%), Bélgica (104%), Irlanda (96%), Portugal (91%), Francia (87%) y Alemania (79%), entre otros.