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Fernández Ordóñez vincula el PIB del 3% en 2008 al "impacto limitado" de la crisis

El gobernador del Banco de España advierte del riesgo de "propagación" del repunte del IPC y reclama prudencia a la hora de subir el salario mínimo

Cada vez más cerca de diciembre, mes en el que junto a junio el Ministerio de Economía actualiza sus previsiones de cara al próximo ejercicio, el gobernador del Banco de España ha lanzado hoy un nuevo aviso de navegantes sobre las dificultades de cumplir las previsiones del Gobierno de cerrar 2008 con un crecimiento superior al 3%. Así, un día después de que el secretario de Estado de Presupuestos, Carlos Ocaña, reconociese ante el Senado la posibilidad de que el avance del PIB español se situase más cerca del tres que del 3,3% anunciado en verano, hoy ha sido Miguel Ángel Fernández Ordóñez quien, en el mismo escenario, ha admitido que la economía podrá crecer el año que viene "en el entorno del 3%", pero siempre que el episodio de turbulencias financieras por el que atraviesan los mercados internacionales tenga una "duración limitada". Asimismo, ha advertido que el reciente incremento de las presiones inflacionistas, "aunque tengan carácter transitorio, aumenta el riesgo de su propagación al conjunto de la economía".

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En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, Fernández Ordóñez ha advertido que la crisis financiera puede tener más impacto del previsto. No obstante, ha considerado que un crecimiento como el registrado por la economía española en el tercer trimestre, del 3,8%, "sigue siendo muy alto y debería de alguna forma desacelerarse si queremos recuperar el equilibrio".

Al fenómeno internacional que ha reducido la disponibilidad de crédito en los mercados internacionales, el gobernador ha sumado la "desaceleración gradual" del precio de la vivienda en España y un "ajuste de la demanda" en el mercado inmobiliario. Factores que, en su opinión, harán más "difícil" mantener los niveles actuales de inversión empresarial y en construcción en 2008.

El dirigente del Banco de España ha incidido en la necesidad de mejorar la competitividad de las empresas, en un momento en el que es "crucial" la aportación del sector exterior y de la inversión productiva para compensar el efecto del menor gasto de los hogares en el crecimiento económico.

En este sentido, Fernández Ordóñez ha vuelto a reclamar al Gobierno que aspire, en la medida de lo posible, a lograr un mayor superávit público, y ha considerado que en la consecución de este objetivo también deberían contribuir todas las administraciones, especialmente las comunidades autónomas.

El gerente de la institución ha considerado que una de las principales secuelas que puede tener en España es "un cierto endurecimiento de los estándares de concesión de financiación a familias y empresas".

"Fase crítica"

También ha destacado que cuando se supere la "fase más crítica" de este episodio, se producirá una "valoración más ajustada del riesgo" y aumentará la disciplina de los mercados financieros, dado que antes del verano "numerosas voces" advertían de que dichos riesgos se estaban infravalorando en algunos segmentos del sistema financiero internacional. Esto permitirá, ha añadido, "fortalecer a más largo plazo los cimientos de la economía mundial".

Sobre los efectos de la crisis ha añadido que el grado de incertidumbre de los últimos meses no sólo supone "riesgos más a la baja en el crecimiento", sino también, y "desgraciadamente, riesgos más al alza en el aumento de la inflación".

De este lado, Fernández Ordóñez ha advertido que el reciente incremento de las presiones inflacionistas, "aunque tengan carácter transitorio, aumenta el riesgo de su propagación al conjunto de la economía". Además, ha alertado sobre el peligro que representa que las demandas salariales crezcan el año próximo debido a la presión de los precios energéticos y de la alimentación.

A continuación, ha justificado que el aumento "espectacular" de los precios del petróleo y de los alimentos ha sido "realmente inesperado en Europa y en España" y "nadie lo ha podido prever", y ha considerado que la subida de la inflación afecta "mucho más" a países como Alemania o Austria, con unos precios de consumo tradicionalmente más bajos, que a España, más acostumbrada a estas alzas.

Subida de los salarios

Al hilo del aumento de la inflación, el también consejero del Banco Central Europeo ha defendido que "si la gente no ve esto como algo transitorio, que lo es...y si las empresas no encuentran la forma de ajustar sus márgenes, podríamos tener efectos secundarios, y esos son peligrosos". "Todavia vamos a ver elevaciones, sin duda en España y Europa, y probablemente hasta abril no veamos los indices bajar", ha añadido.

En este sentido, Fernández Ordóñez no ha descartado nuevas incrementos de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. El BCE, ha asegurado, "está dispuesto a actuar si observa que se producen efectos de segunda ronda", es decir, si se trasladan a otros precios y a los salarios los encarecimientos del crudo y la "transitoria", ha insistido, subida de la inflación.

Al analizar la situación económica española, el gobernador ha señalado que los últimos datos de contabilidad nacional muestran que el crecimiento tiene ahora una "composición más equilibrada" entre lo que aporta la demanda interna y la externa.

"Normal adaptación" del consumo familiar

La moderación del consumo de las familias, ha afirmado, refleja la "normal adaptación" de éstas a unas condiciones financieras y monetarias menos holgadas, mientras que la menor inversión residencial responde también al aumento de tipos y a las "menores expectativas de revalorización de precios de inmuebles", a pesar de que el dinamismo de la población tiende a limitar estos efectos.

Dentro de este apartado, Fernández Ordóñez ha valorado que la mejora del sector exterior esté ayudando a "amortiguar" el impacto de la desaceleración del gasto sobre el crecimiento, con un comportamiento de las exportaciones más dinámico que el de las importaciones.

Pese a ello, el gobernador del Banco de España ha lamentado que el ritmo de las exportaciones esté siendo menor que el año pasado, con un euro apreciado que puede estar afectando a las ventas extracomunitarias, y ha recordado que pese a todo sigue aumentando el déficit comercial.

EFE

Prudencia en la subida del salario mínimo

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha considerado hoy que debe estudiarse "con prudencia" la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) "por el impacto que puedan tener en la formación de costes y precios y en la generación de empleo".

Fernández Ordóñez también ha señalado que deberían analizarse "elementos institucionales" como las cláusulas de salvaguarda, que podrían "disminuir la sensibilidad de los salarios" al cambio de ciclo económico.

El gobernador insistió la necesidad de aumentar la "flexibilidad y eficiencia del mercado de trabajo" para que facilitar la reasignación del empleo entre los distintos sectores y evitar que el cambio de ciclo provoque descensos en la ocupación como ha ocurrido en el pasado.

En cualquier caso ha valorado que los costes laborales estén teniendo este año una "trayectoria de moderación", lo que se está trasladando a los costes laborales unitarios "dado el repunte de la productividad".

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