Francia y Alemania superan las expectativas de crecimiento en el tercer trimestre
Las dos principales economías del euro avanzan más de lo previsto hasta septiembre, aunque afrontan el riesgo de un estancamiento de final de año
Francia y Alemania, las dos principales potencias del euro, aguantaron el tercer trimestre mejor de lo esperado en términos de crecimiento, aunque persisten los riesgos de un estancamiento e incluso una recaída en la recesión en el tramo final del año. Abriendo el foco, la economía tanto de los 17 países que comparten el euro como del conjunto de la Unión Europea (UE) creció un tímido 0,2% en este periodo con respecto al trimestre anterior y un 1,4% frente al tercer trimestre de 2010. Estos datos coinciden así con las previsiones económicas de otoño que difundió el pasado día 10 la Comisión Europea (CE).
Además, el balance confirma a Grecia como el farolillo rojo del euro. La economía griega se contrajo un 5,2% en el tercer trimestre de este año respecto al trimestre anterior, con lo que modera su ritmo de contracción.
El Producto Interior Bruto de Grecia cayó un 5,7% en el tercer trimestre de 2010, un 8,6% en el cuarto trimestre de ese año, un 8,3% en el arranque de 2011 y un 7,4% en el segundo trimestre de este año.
Según ha informado hoy la oficina de estadística francesa, el Producto Interior Bruto francés recuperó ímpetu entre julio y septiembre con un avance del 0,4% frente al segundo trimestre, cuando retrocedió un 0,1%, según la cifra actualizada hoy a la baja por Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que había adelantado un estancamiento en este periodo.
El avance en el tercer trimestre, que se explica a su vez por la peor evolución del periodo anterior, supera las previsiones del Banco de Francia, que la semana pasada encendió las alarmas al vaticinar un exiguo repunte del 0,1% en el tercer trimestre para cerrar el año con una tasa de crecimiento igual a cero. Esto es, más estancamiento.
Pese a este deterioro, se mantiene la previsión de que el PIB para este ejercicio crezca el 1,7%, el mismo porcentaje que avanzó el INSEE en septiembre, cuando rebajó del 2,1% a esa cifra sus expectativas para el conjunto del año. El consumo privado aumentó en el tercer trimestre un 0,3%, frente a la caída del 0,8% del segundo, y ese alza fue resultado principalmente del aumento del gasto en energía y agua, indicó el organismo en un comunicado.
En cuanto a la evolución de Alemania, la demanda interna ayudó a que la locomotora europea creciera un 0,5% en el tercer trimestre, con lo que esquivó temporalmente la prevista desaceleración mundial. En términos estacionalmente ajustados, el PIB se aceleró desde un 0,3% revisado al alza en el período de abril-junio, en línea con las expectativas de los economistas.
La oficina de estadísticas dijo que el consumo privado hizo una contribución particularmente importante al avance, que también fue impulsado por la inversión en equipo para fábricas. Sin embargo, con el panorama económico oscureciéndose, los economistas dijeron que no esperan que Alemania pueda ahuyentar por mucho tiempo más una próxima recesión en la zona euro y una escalada en la crisis de deuda soberana en Europa.
"Aunque la demanda interna alemana debería ser más resistente y amortiguar parte del declive en la producción industrial y las exportaciones, el PIB total probablemente se contraerá perceptiblemente en el cuarto trimestre", ha apuntado a Reuters Aline Schuiling, de ABN AMRO.
Alemania se recuperó rápidamente de la crisis financiera de 2008-2009, pero han aumentado las señales de que la economía está entrando en una fase más parada al pesar la crisis de la deuda soberana en el sentimiento empresarial.
