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Concentración en el sector aéreo

Iberia y British Airways se fusionan

Las dos firmas crearán la tercera aerolínea por facturación - Está previsto que el proceso concluya en menos de un año - El canje de la operación no está fijado

Cristina Delgado

Todavía no tiene nombre. Tampoco se sabe dónde tendrá su casa principal. De la fecha exacta de su nacimiento sólo se conoce que será en menos de un año. Lo único que Iberia y British Airways tienen claro de momento es que de su fusión saldrá la tercera compañía aérea más grande de Europa y del mundo por facturación. Fernando Conte, presidente de Iberia, espera que el matrimonio, tras un noviazgo largo y lleno de altibajos, les haga más fuertes. "Conseguiremos más eficiencia, ahorro de costes y mayores ingresos", anunció. No es poca cosa, teniendo en cuenta que el petróleo ha subido un 60% en un año.

Entre Conte y Willie Walsh, consejero delegado de British Airways, ayer todo eran sonrisas, tuteos y confianzas. "Felices", "emocionados", "contentos". Todo palabras bonitas tras el primer paso para la fusión: sus consejos de administración acababan de dar el sí quiero por unanimidad.

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"Crearemos la tercera compañía aérea del mundo en términos de volumen de negocio, con más de 16.500 millones de euros conjuntos; los quintos por flota mundial, con 450 aviones", explicó el ejecutivo de British Airways. La facturación sumada de las aerolíneas en 2007 estaría por detrás de la de Air France-KLM y la de Lufthansa, aunque por capitalización bursátil la nueva criatura quedaría más abajo, en el quinto puesto, con cerca de 5.000 millones.

Ambos directivos se negaron a dar detalles de la operación, la tercera gran fusión de compañías europeas, tras la unión de Air France y KLM en 2005 y Lufthansa y Swiss Arlines en 2006. Sólo explicaron que crearán una nueva "sociedad conjunta", de la que los accionistas tomarán en un canje posesión de acciones en proporción a sus tenencias actuales. Ni los términos de ese canje ni los criterios para fijarlo están decididos, aunque se prestará atención al precio de mercado y British Airways vale en Bolsa casi el doble que Iberia. Eso daría en principio dos tercios del capital del grupo resultante a los accionistas de la británica. Según aseguraron, tampoco han calculado aún el ahorro concreto que les supondrán las sinergias de grupo. Ni si deberán prescindir de muchos o pocos trabajadores.

En lo que sí insistieron ambos es en que mantendrán las marcas de la compañía. "Y sus matriculaciones en España y Reino Unido". También en que habrá un consejo de administración para cada firma, al que se sumará un tercero, el de la nueva sociedad, con miembros de ambas. La nueva firma cotizará en Madrid y Londres.

Tanto Conte como Walsh aseguraron que han comunicado a sus Gobiernos la decisión y que han obtenido respuestas positivas respecto a la fusión. "El anuncio refleja el convencimiento de Iberia de que sólo sumando se puede seguir creciendo en este sector", comentó Conte. "No es una cuestión de supervivencia. Somos dos aerolíneas fuertes que nos unimos para crear una más fuerte de cara al futuro", matizó el consejero delegado de British Airways.

La aerolínea británica fracasó al intentar comprar a la española hace sólo un año aliada con un fondo de inversión y sin poner dinero. ¿Qué ha ocurrido para pasar del fracaso a la fusión? "Un año en este negocio es mucho tiempo", comentó Conte, quien añadió que "la fusión es el paso lógico a una relación que dura ya más de 10 años". Fuentes cercanas a la operación explicaron ayer que la idea de una unión empezó a tomar forma justo después del fracaso de compra de la británica. Caja Madrid, principal accionista, se negó a vender su participación a una empresa extranjera. "Nosotros nunca quisimos ir más allá de los deseos de los accionistas", razonó ayer Walsh. Por eso, dice, han optado al final por la fórmula de la fusión. "Por un proceso 100% industrial y nada especulativo", matizó Conte. No obstante, los inversores aplaudieron la operación. British Airways subió un 5,97% en Bolsa e Iberia se disparó un 20,73%, el mayor ascenso de su historia en un día.

La nueva compañía controlará más de 200 rutas en 100 países. A las conexiones entre el Viejo Continente y Estados Unidos que controla la británica, y su posición bastante fuerte en Asia y África, se sumará la potencia de Iberia en Latinoamérica. "Somos dos compañías complementarias. Muy pocas de nuestras rutas se solapan", presumió Conte.

La nueva sociedad tendrá además dos hubs (centros de conexión) potentes: Iberia controla la T-4 en Barajas, y British Airways la nueva Terminal 5 de Heathrow. Ambas firmas insisten en que su unión supondrá fortalecer a OneWorld, alianza aérea a la que pertenecen. American Airlines, compañía norteamericana con la que mantienen acuerdos, lo acogió "favorablemente". De hecho, Iberia y British Airways ya negocian una alianza con American para estrechar sus relaciones.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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