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El agravamiento de la crisis

Merkel avanza que Alemania apoyará una nueva recapitalización de la banca europea

La canciller adelanta que Alemania está lista para poner en marcha un segundo plan de apoyo al sector pero con condiciones. -Aboga por revisar al alza la participación del sector privado en el rescate a Grecia

La canciller Angela Merkel quiere sentarse a discutir una recapitalización de la banca europea "si fuera necesario". Según ha explicado la dirigente alemana en una rueda de prensa tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, Alemania considera justificado que, llegado el caso, se proceda a volver a inyectar fondos públicos al sector, y está preparada para sumarse a este eventual segundo plan de ayuda al sistema financiero, aunque con condiciones.

"Si asumimos que los bancos están insuficientemente capitalizados en las actuales circunstancias, Alemania está preparada para avanzar hacia la recapitalización", ha asegurado la canciller. En cuanto a las condiciones previas, Merkel ha abogado porque una comisión independiente establezca unos criterios concretos para decidir el quién, cómo y cuándo de las posibles inyecciones de capital en las entidades. "El tiempo se acaba" para decidir si es necesaria una recapitalización, ha advertido. En este sentido, según ha apuntado, los líderes de la UE deberían tomar una decisión en la cumbre del 17 y 18 de octubre.

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La postura que ha defendido la dirigente alemana respalda de forma explícita las posibles medidas que decida la UE para salir en apoyo de sus bancos, atenazados por el riesgo de que sus inversiones en deuda de Grecia (aunque también de Irlanda, Portugal, Italia, España y Bélgica), pueda provocar importantes pérdidas en sus balances si se cumplen los augurios de que el país mediterráneo tendrá tarde o temprano que pactar una quita y entrar en suspensión de pagos. No obstante, Merkel se ha cuidado mucho de confirmar de forma unilateral que, efectivamente, tienen escasez de capital para hacer frente a estos números rojos, aunque la banca alemana lleva meses preparándose para una quiebra ordenada de Atenas.

Una confirmación por parte de Merkel de que los bancos no están preparados por parte pondría en entredicho los criterios con los que se realizaron las pruebas de resistencia a la banca, cuyos resultados se publicaron hace apenas tres meses con solo ocho suspensos (cinco españolas, dos griegas y una austriaca). El motivo, según se han encargado de recordar en los últimos días la propia Comisión Europea y la Autoridad Bancaria Europea es que en los tests no se contempló la hipótesis de un impago o quita de la deuda soberana, por lo que no admitía pérdidas más que en la cartera de negociación, y no en el conjunto del balance.

Las dudas sobre el sector financiero europeo, que tienen ya en la figura del banco francobelga Dexia su primera víctima de las tensiones derivadas de la crisis de deuda del euro, han pasado al primer plano ante el riesgo de que una mayor restricción del crédito entre las entidades acabe por arrastrar a la economía a la recesión. Por este motivo, la necesidad de un nuevo plan de recapitalización de la banca ha estado presente en las sucesivas reuniones que han tenido los lideres europeos a lo largo de esta semana. Paradójicamente, Dexia fue una de las entidades de más de 100.000 millones de euros en activos que sacó mejor nota en los exámenes de julio.

Revisar la participación de la banca en el rescate de Grecia

En cuanto a la situación de Grecia y la puesta en marcha de un segundo rescate para el país mediterráneo, Merkel ha defendido que "debe seguir formando parte de la eurozona y se le debe dar la oportunidad de mejorar su situación". Además, la canciller no ha descartado que la UE exija finalmente a la banca una quita superior al 21% pactado el pasado julio con vistas a hacer que la carga que supone la deuda para Grecia sea más "sostenible" y su economía pueda, cuatro años después, volver a crecer. En cualquier caso, ha aseverado que habrá que que esperar al informe de los inspectores de la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI que deben certificar si Atenas cumple las condiciones para recibir ayuda.

"Tenemos una contribución voluntaria de los acreedores privados, y ahora hay que examinar las cifras griegas actuales y verificar si (esta contribución) todavía es ajustada. Pero todavía estamos esperando el informe de la troika y entonces haremos lo que sea necesario", ha explicado.

Merkel ha participado hoy en la reunión de la Comisión Europea y esta tarde acudirá al Parlamento Europeo. En los próximos dos días, tiene previsto reunirse para abordar la situación de la eurozona con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick.

En este punto, Merkel ha destacado que es "importante" que la UE y EE UU "se comuniquen adecuadamente" sobre las medidas para combatir la crisis de deuda. "Sólo así lograremos los resultados que necesitamos en lugar de con declaraciones críticas", ha señalado, en respuesta a las quejas de la administración norteamericana por la lentitud de la eurozona para resolver la crisis.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en la rueda de prensa que han ofrecido tras su reunión.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en la rueda de prensa que han ofrecido tras su reunión.OLIVIER HOSLET (EFE)

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