PSOE y PP chocan por Repsol

Las negociaciones de SacyrVallehermoso y de sus bancos acreedores para vender hasta el 29,9% de la petrolera Repsol YPF a Lukoil, la primera petrolera privada rusa, han encendido la hoguera política. PP y PSOE han decidido ir al cuerpo a cuerpo. Ayer, ante la inquietud de quienes negocian la venta de acciones de la compañía española, ambos partidos intercambiaron acusaciones muy duras. Este asunto llegará al Parlamento en los próximos días, al ser un hueso que el PP no piensa soltar. Los socialistas, de momento, mantienen el discurso oficial que se aferra a que nada puede hacer el Gobierno porque se trata de una compañía privada. Precisamente porque la privatizó el Gobierno de José María Aznar.

Sólo el diputado De la Rocha cuestiona la operación en las filas socialistas

Pero en su crítica profunda el presidente del PP, Mariano Rajoy nada dice de la acción privatizadora del Gobierno al que perteneció, sino que arremete con dureza contra Zapatero. El líder del PP exigió ayer que impida la entrada de la rusa Lukoil en el capital de Repsol. Y añadió que hará "lo imposible" por evitar una operación que tildó de "inmoral e inaceptable" y que convertirá a España en un país de "quinta división".

Para Rajoy, que intervino e la clausura del XI Congreso Provincial del PP de Almería, hay "razones de seguridad estratégica nacional" para parar la posible compra por Lukoil de casi el 30% de la primera petrolera española. Una operación, dijo, que pretende "arreglar los problemas personales" de una empresa promotora que está apoyada por el Gobierno de España.

"Nadie en Europa ha vendido su suministro y se ha puesto en manos de una empresa rusa", tronó Rajoy, antes de afirmar que existe soporte legal para evitar la entrada de la petrolera rusa en Repsol. Como pulla final, el líder del PP instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "hacer caso" al ex presidente del Ejecutivo Felipe González, que opinó, según el presidente del PP, que "de ninguna manera se puede poner el petróleo, el gas y la energía en manos de los rusos".

Desde el PSOE se asegura que el Gobierno ha exigido que la dirección de Repsol siga en manos españolas. De momento, no se entra en el fondo, como ayer demostró el vicesecretario general de los socialistas, José Blanco. Una vez que supo que Rajoy había tachado de "inmoral" esa entrada de Lukoil en Repsol, replicó que la inmoralidad estaba en el campo del PP. "Lo inmoral es arrojar como hizo el Gobierno de Aznar, al que pertencía Rajoy, al mercado, privatizando la empresa, y tratar ahora de exigir responsabilidades y actuaciones al Gobierno actual".

No respondió el número dos del PSOE a los requerimientos para que opinara sobre el fondo del asunto. "En eso no quiero entrar en este momento, sólo advertir que Rajoy y el PP practican una doble moral porque él sabe que al privatizar la compañía ha dejado al Gobierno con pocas posibilidades de actuar". También declinó comentar el rechazo del ex presidente del Gobierno Felipe González a esa operación. González se ha opuesto, pero deliberadamente ha omitido explicar las razones de su oposición. "Sólo quiero comentar este asunto para denunciar la actitud de Rajoy", insistió Blanco. Una reflexión que compartió Gaspar Llamazares, diputado de IU: "El PP tiene una actitud hipócrita, ha sido el responsable de las privatizaciones de las principales empresas públicas españolas".

La venta de Repsol no mereció ninguna pregunta de los miembros del comité federal del PSOE. Sí la cuestionó el diputado socialista Manuel de la Rocha, para quien el Gobierno puede oponerse "por razones de interés general". Y en último caso, De la Rocha aconsejó al Ejecutivo "comprar el paquete que tiene en venta Repsol".