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Telefónica suspende el pago de la licencia de móvil que ganó en Italia

El consorcio omitió en noviembre el primer pago de los 600 millones de euros pendientes

Ramón Muñoz

Ipse, el consorcio con el que Telefónica ganó una licencia de móvil en Italia en 2000, ha decidido dejar de abonar las anualidades para el pago de la concesión tras la decisión del Gobierno italiano de revocarla en enero de 2006. Ipse reclama por varias vías judiciales la devolución de hasta 2.300 millones de euros de los 3.270 que pagó al haber cambiado el marco regulatorio. En noviembre pasado dejó de pagar por primera vez la anualidad de una deuda total de poco más de 600 millones. Un juez ha respaldado esa decisión. En Alemania, la operadora tiene también un juicio para recuperar el dinero de la licencia.

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En medio de todo tipo de especulaciones sobre el posible interés de Telefónica en entrar en el capital de Telecom Italia, el grupo español está abiertamente enfrentado al Ejecutivo de aquel país. En 2000, Telefónica, al frente del consorcio Ipse, consiguió una licencia de telefonía de tercera generación por 3.270 millones, de los que a la operadora le correspondían unos 1.600 millones ya que posee el 39% del capital del grupo ganador. Se hizo un pago fijo y se aplazó el resto en diez anualidades.

Sin embargo, Ipse nunca llegó a arrancar comercialmente. Y ante esa inactividad el Gobierno italiano decidió el 31 de enero de 2006 revocarle la licencia. Telefónica y sus socios acuvieron a los tribunales, ante los que ya había planteadas otras acciones.

Ahora, Telefónica considera que "al haberse modificado las condiciones contractuales que regían el pago de la licencia, no existe ya la obligación por parte de Ipse del pago del importe remanente y, en consecuencia, al no existir la obligación principal debe quedar extinguida la garantía bancaria y la contragarantía de los socios", dice Telefónica en la memoria anual correspondiente al ejercicio 2006 registrada en la CNMV.

Es decir, que Telefónica suspende los pagos aplazados de la licencia y se opone a que se ejecuten las garantías bancarias hasta que no se resuelva el conflicto en los tribunales.

Ipse tenía que haber abonado en noviembre de 2006 el pago correspondiente a la anualidad de la licencia, pero solicitó una medida cautelar que le permitiera "aplazar el pago hasta la obtención de la sentencia". A 31 de diciembre de 2006 quedan pendientes de abono por este concepto 602 millones de euros. En noviembre de 2005 pagó 120 millones. Un juez ha dado la razón este año a Ipse y ha dictaminado que mientras no se sustancie el proceso judicial se suspende el pago cautelarmente, según fuentes de la compañía.

Telefónica reclama además la anulación de la revocación de la licencia y la cancelación de las cantidades pendientes de pago derivadas de la adjudicación "en base al nuevo marco regulatorio que establece un precio máximo anual por cada 5 megahercios. inferior al fijado en la adjudicación. Ello podría determinar una disminución, respecto del importe inicial, de en torno a los 1,2 y 2,3 billones de euros [se trata de un error, ya que en realidad quiere decir entre 1.200 y 2.300 millones de euros]". Asimismo, pide la nulidad de la asignación efectuada por parte del Gobierno italiano de frecuencias GSM de forma gratuita. Las últimas acciones judiciales fueron presentadas por vía civil en octubre.

El conflicto no sólo afecta a Italia. Telefónica también mantiene abierto un litigio con el Gobierno alemán. En diciembre de 2004, el regulador alemán revocó la licencia de UMTS otorgada en 2000 al consorcio Quam, participado en un 57,2% por Telefónica. Tras obtener la suspensión de la orden de revocación en enero de 2006, Quam interpuso ante los tribunales alemanes una demanda pidiendo la anulación de la orden de revocación y, en caso de no estimarse esta, la devolución total y parcial del precio pagado en su día por la licencia, en torno a los 8.400 millones de euros. En febrero, Quam presentó las alegaciones, y el tribunal alemán ha fijado el próximo 25 de abril para la audiencia pública.

La memoria anual de 2006 revela otras datos importantes.

- Resultados de filiales. Por segundo año consecutivo, la filial más importante del grupo pierde fuelle. Telefónica Móviles España cerró 2006 con un beneficio de 2.092 millones, ligeramente inferior a los 2.104,8 millones obtenidos en el ejercicio anterior. No obstante, la filial española es capaz de absorber las pérdidas cuantiosas de las filiales latinoamericanas como México, que perdió 773 millones, un 91% más que en el ejercicio anterior. Por su parte, la británica O2 ganó 1.308 millones de euros.

También redujo su beneficio la filial de telefonía fija. Telefónica de España ganó 1.427 millones en 2006, un 7,1% menos que en el ejercicio anterior.

- Planes de pensiones. Los sueldos de los consejeros de Telefónica se han congelado en 2006. Pero ellos y los más altos directivos gozan de un nuevo y sustancioso Plan de Previsión Social. A 31 de diciembre de 2006, las aportaciones de Telefónica a ese plan de pensiones para el presidente César Alierta y los consejeros ejecutivos José María Álvarez Pallete, Julio Linares y Antonio Viana-Baptista ascienden a 11,28 millones de euros.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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