_
_
_
_
_

Los inversores redoblan su acoso contra Portugal

La prima de riesgo portuguesa supera por primera vez el máximo que marcó en noviembre en plena debacle de Irlanda por la advertencia de S&P de que puede volver a rebajar su nota de solvencia

Los inversores aprietan a Portugal, que sigue apostando por aguantar la embestida y rechazar el rescate. La advertencia lanzada esta mañana por la agencia de calificación Standard & Poor's de que podría rebajar de nuevo la nota del país esta semana tras dejarla a dos pasos del bono basura el jueves pasado ha reavivado la presión en contra de su deuda hasta marcar nuevos máximos. El argumento que da la agencia, que también ha recortado hoy la nota de las principales entidades financieras portuguesas, es que la incertidumbre política complica aun más sus condiciones de financiación, lo que podría acabar desembocando en problemas de pago con vistas a los vencimientos de deuda que le esperan de aquí a junio. Ante este panorama, el resumen que hace esta sociedad es: alto endeudamiento, economía en recesión y problemas para reconducir el déficit por la crisis de Gobierno.

Más información
Portugal no se da por vencida

La rentabilidad exigida a los bonos portugueses tanto a largo como a corto plazo lleva marcando récords de forma consecutiva desde la semana pasada al calor de la crisis política generada por la dimisión del primer ministro, José Sócrates, tras el rechazo del Parlamento luso a su cuarto plan de ajuste. Y eso que el BCE volvió a actuar comprando deuda de los países bajo sospecha para evitar un mayor correcitvo. No obstante, hoy el hito histórico lo ha alcanzado la prima de riesgo, que es el sobreprecio que los inversores reclaman a los títulos del Tesoro de Portugal y que representa el mejor barómetro de la confianza en sus finanzas públicas. Este indicador ha superado a media jornada los 459 puntos básicos, un nivel que no rebasaba desde el recrudecimiento de las tensiones en los mercados de deuda tras el descalabro de Irlanda en noviembre. A las 16.15, mantenía su repunte hasta los 463 puntos básicos con la rentabilidad exigida a sus bonos a 10 años en el 7,94%, cada vez más cerca de la cota psicológica del 8% que ya han superado los títulos a cinco años.

El repunte de la prima o riesgo país, según los analistas, responde al interés de los inversores de cubrirse ante la probable rebaja del rating adelantada por S&P, lo que dejaría la nota de solvencia de Portugal o bien a un paso del bono basura o directamente supondría su entrada en esta categoría, que equivale a un nivel cuestionable para la inversión. Ante esta posibilidad, la rentabilidad a la que los operadores están dispuestos a volver a comprar sus bonos ha superado el 7,8% en sus títulos a 10 años y el 7% en las letras a dos, ya que es en el corto plazo donde más se centran las dudas del mercado.

Además, en el plano político, sigue sin haber fecha para las elecciones, unos comicios forzados por la renuncia de Sócrates pero que no podrán tener lugar antes de junio. Este hecho, la falta de un representante válido con el que negociar, imposibilita de momento que las partes se sienten a negociar un eventual plan de rescate. Activar el mecanismo, que según las cifras iniciales que se barajan incluiría un crédito de entre 70.000 a 75.000 millones de euros a Lisboa por parte de sus socios del euro, la Comisión Europea y el FMI, llevará también acarreado un duro plan de ajuste similar al que recibió el miércoles el voto en contra de la oposición. De hecho, Bruselas ya ha advertido a todos los partidos que, gobierne quien gobierne, las medidas de ahorro son inevitables.

El primer ministro portugués, José Sócrates, el pasado 1 de diciembre en Lisboa.
El primer ministro portugués, José Sócrates, el pasado 1 de diciembre en Lisboa.REUTERS

El BCE vuelve a comprar bonos de los países con problemas

El Banco Central Europeo (BCE) volvió a sacar la chequera la semana pasada para comprar deuda pública de los países de la zona del euro en problemas. Así, tras tres semanas sin intervenir, ha adquirido títulos por valor de 432 millones de euros. La institución que preside Jean-Claude Trichet puso en marcha el programa en mayo en plena caída de Grecia.

El BCE había comprado deuda pública por última vez la última semana de febrero por valor de 369 millones de euros. La entidad monetaria va a mantener el programa de compra de deuda pública en el mercado secundario, que inició el 10 de mayo de 2010 para ayudar a los países que atraviesan dificultades de financiación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_