Zapatero afirma que "las rentas altas" asumirán el grueso de la subida fiscal

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero no quiso desvelar ayer en Nueva York las cartas del Gobierno sobre la próxima subida de impuestos ("no sé si los afectados entenderían que se anunciara en Estados Unidos", se excusó), pero sí adquirió un compromiso: "El máximo esfuerzo en la modificación impositiva lo van a hacer las rentas altas y eso tendrá una traducción clara" en el proyecto de ley de Presupuestos que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el próximo sábado, afirmó. Será entonces cuando la vicepresidenta económica, Elena Salgado, despeje las incógnitas que se le plantearon ayer: si aumentará la presión fiscal sobre las sociedades de inversión colectiva (Sicav), donde se refugian las grandes fortunas, o si se pospondrá la entrada en vigor de la anunciada subida del IVA.

Los impuestos no retrasarán la recuperación, dice el jefe del Ejecutivo

Zapatero no quiso explicar qué entiende por "rentas altas". Lo único que dejó claro es su interés por evitar la imagen de que la subida de impuestos castiga sobre todo a las clases medias, lo que sucedería con una retirada total de la desgravación de los 400 euros, el aumento uniforme de la presión fiscal sobre las plusvalías o la subida en dos puntos del IVA.

En una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas, donde se celebra la sesión anual de la Asamblea General, ante la que tiene previsto intervenir hoy, Zapatero aseguró que la subida de impuestos no retraerá el consumo ni, en consecuencia, retrasará la recuperación económica. La presión impositiva "no afecta a los fundamentos del ciclo económico", aseguró, tras subrayar que se tratará de un incremento moderado, en torno al 1% del PIB. Hasta ahora, sin embargo, el Gobierno había evaluado en el 1,5% del PIB (unos 15.000 millones) la recaudación suplementaria que esperaba obtener con la reforma.

"Hay Gobiernos que suben impuestos y lo ocultan y otros que dicen que los bajan y no es cierto", aseguró, en referencia al PP, al que acusó de incoherencia al criticar la subida de impuestos, e incluso defender una rebaja, mientras reclama más dinero para autonomías o ayuntamientos.

El presidente recriminó la actitud del presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, quien advirtió del riesgo de que España se quede descolgada de la recuperación económica de los principales países de la zona euro, al asegurar que "todos los actores económicos deben contribuir a la confianza y hacer un análisis riguroso de la situación económica". Le recordó que el Gobierno hace todos los esfuerzos necesarios para respaldar a las empresas, "también con recursos públicos", y que el primer sector beneficiado por las ayudas, "con un volumen de préstamos muy importante", fue precisamente el sistema financiero.

Zapatero no descartó que la recuperación económica pueda retrasarse en España, lo que podría causarle problemas si el BCE decide elevar los tipos de interés, pero subrayó que no todos los países entraron en recesión a la vez y que habrá que esperar a que todos inicien la recuperación para evaluar cuánto ha retrocedido el PIB de cada uno. "Ése será el momento de hacer una valoración", subrayó, tras indicar que lo importante no son tanto los datos macroeconómicos como conseguir que la economía española salga reforzada y se recupere cuanto antes la creación de empleo.

Aunque confirmó que próximamente mantendrá un encuentro con el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, subrayó que la negociación de los Presupuestos corresponderá a la vicepresidenta Elena Salgado.