El Madrid, preocupado por la ausencia de Pepe
Nostalgia de Pepe
El Kun y Forlán pondrán a prueba la capacidad del Madrid para sobrellevar la baja de Pepe. El central cumple sanción y esto es motivo de inquietud en la caseta local. Hasta ahora el Madrid ha dependido del central portugués. El hombre ofrece cierres rápidos, correcciones puntuales y buena salida de pelota. Todo lo que a Cannavaro le resulta cada día más fatigoso, especialmente cuando enfrente tiene a Agüero, un delantero que le busca y le exaspera. Con Pepe el Madrid ha conseguido diez victorias seguidas y dos goles en contra. Sin Pepe, los goles encajados se han duplicado. Alertado por los precedentes en los que Pepe no fue titular (esos partidos de noviembre y diciembre que acabaron con la carrera de Schuster en Chamartín) Juande se ha puesto manos a la obra para tapar el agujero. Será su decisión más delicada. Piensa en Sergio Ramos. Esta opción tiene una triple ramificación: ¿A quién poner en el lateral derecho? ¿A Lass, a costa de desmontar lo mejor del medio centro, a Metzelder, de naturaleza central, o a Salgado, un lateral cuyos síntomas de decadencia se acentuaron el día que Juanito Domínguez machacó al Madrid en Irún? La medida será relevante porque por ahí se mueve Simao, y para marcar a Simao, hoy por hoy, hace falta estar como un hacha.
El gran mortero
La seguridad no sólo es la obsesión de George W. Bush. El fútbol moderno vive angustiado por este tema. Cuando Juande llegó al Madrid y vio los materiales que tenía a su disposición, no lo dudó: si hay ladrillo, se levanta un muro. Casillas, Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze, Gago y, sobre todo, Lass Diarra, han dado consistencia a todo el conjunto cumpliendo con las nuevas y rigurosas consignas de orden y colocación. Una solidez que, aunque perjudica la circulación de balón, inspira seguridad en la plantilla. Los jugadores están contentos así y el entrenador también. En este clima, Lass, el gran mortero, se ha convertido en un personaje querido en el vestuario. El hombre al que Juande protege de la gripe. El que recibe los mejores alimentos. Frente al Atlético, a falta de Pepe, deberá redoblar su trabajo para cubrir terreno y evitar que Agüero y Forlán lleguen limpios a la línea de centrales.
Juego entre líneas
Raúl no vive en el área, como se suele decir, sino entre líneas. Raúl al área va de cacería, a meter goles. Pero hasta entonces su hábitat natural es el espacio que se extiende entre los centrales y los centrocampistas. Cuanto más amplio es este territorio, más peligroso es Raúl y más pegada tiene el Madrid. De ahí que en Chamartín los extremos (Robinho en su época, y ahora Robben) jueguen a pierna cambiada. De ahí que Huntelaar nunca cabecee un balón. La consigna es tocar y moverse, arrastrar y fijar. De ese modo, y si todo funciona según el plan, Assunçao pasará una mala noche y Pablo quedará expuesto a sus propias limitaciones.
Apariciones extrañas
Como el Madrid pretende jugar al toque y al pie, la aparición de jugadores veloces que van al espacio es tan rara como imprescindible. Estas apariciones extrañas son las que han protagonizado Higuaín y Robben esta temporada, generalmente para decidir los partidos. Estos dos delanteros son los jugadores más desequilibrantes del Madrid y, sin embargo, hasta ahora el equipo no ha jugado bien cuando han coincidido. Para Juande, el derby será el undécimo campo de pruebas en este sentido. Tal vez Guti sea el remedio que active a los trescuartistas. Para eso, Guti debe ser titular. Juande se lo piensa.
