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Deterioro económico

El crudo y los alimentos disparan la inflación hasta el 4,6% en marzo

De confirmarse el dato del INE, el IPC armonizado se situaría en su nivel más alto desde que empezó a publicarse en 1997. -El Gobierno y Bruselas admiten que no esperaban un repunte tan alto

El continuo encarecimiento del crudo y el elevado precio de algunos alimentos han vuelto a incrementar la inflación armonizada, que en marzo ha subido dos décimas tras alcanzar el 4,6%, dato que el INE ha de confirmar el próximo 11 de abril y que, de coincidir, significaría la tasa más elevada desde 1997, cuando comenzó a elaborarse este indicador.

En este sentido, Eurostat ha dado también hoy a conocer la inflación armonizada en el conjunto de la euro zona, que ha repuntado dos décimas por encima de los previsto hasta el 3,5%, un nivel que al igual que España supera todos los registros anteriores.

Para España, los analistas esperaban que el indicador se mantuviese en el 4,4%, según informaciones recabadas por Reuters. Así, y de confirmarse el dato del IPCA -que mide los precios de forma armonizada con el resto de países de la zona euro-, la citada tasa sería 2,1 puntos superior a la registrada en el mismo mes del año anterior cuando la tasa de inflación se situó en el 2,5%.

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Lo cierto es que el fuerte repunte de los precios registrado en marzo por la insistencia del barril de mantenerse en sus máximos niveles históricos ha pillado por sorpresa al Gobierno y a la Comisión Europea, que esperaban una moderación de los riesgos inflacionistas a partir de este mes.

Además, ha disparado las alarmas en Bruselas, que ha pedido "extremo cuidado" para evitar subidas encadenadas de otros precios y, especialmente, de los salarios.

El elevado precio que registran el crudo y algunos alimentos son los principales responsables de la elevada tasa de inflación. Así, en el caso de que el IPCA de marzo coincida con la tasa general de inflación española (IPC), se trataría de la cifra más alta desde julio de 1995, cuando el aumento de los precios alcanzó el 4,7%.

El encarecimiento del petróleo y los alimentos ha hecho que la tasa de inflación española de febrero se situase en el 4,4%, la más alta desde diciembre de 1995 y, en caso de que el IPCA de marzo coincida con el IPC, se trataría del nivel más alto registrado desde julio del mismo año, cuando el aumento de los precios alcanzó el 4,7%.

Tras conocerse el dato del IPCA de marzo, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha admitido que el nuevo alza de la inflación no es satisfactoría y que las previsiones del Gobierno se han visto superadas por el aumento del crudo. En cualquier caso, se ha mostrado confíado en que "a partir de ahora, si el precio del petróleo lo permite" se produzca el descenso "paulatino" a partir de primavera que ya apuntaba el Gobierno.

Esta alza de la inflación se ha debido, en su opinión, "a la escalada del precio del crudo, al distinto calendario de la Semana Santa, que ha sido en marzo, y al hecho de que también la zona euro mantiene un crecimiento elevado de los precios de la energía, lo que hace que continúe el diferencial de precios con el resto de la zona euro en 1,1 puntos".

El Banco de España también se ha mostrado preocupado por el aumento de la inflación aunque, tal y como ha sostenido su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, comenzará "previsiblemente" y a partir de la segunda mitad de 2008 una fase de "progresiva reconducción" y descenso hacia el 2% si los "evidentes riesgos al alza" por "la evolución incierta" de los precios de la energía y las materias primas no se intensifican.

Fernández Ordóñez ha hecho hincapié en el efecto que sobre la inflación puede tener también el aumento de los márgenes empresariales en mercados con un reducido grado de competencia y, sobre todo, "la posibilidad de que emerjan efectos generalizados de segunda vuelta en la fijación de salarios y precios".

En la misma línea, la portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de Bruselas, Amelia Torres, ha reconocido que "el dato no es bueno" y se ha mostrado confiada en que el definitivo -que Eurostat publicará el 16 de abril- confirme que detrás de la presión sobre los precios está el binomio petróleo y alimentación.

Pendientes del petróleo

Desde fuera del Gobierno confirman estas previsiones. "Si todo va bien, y esto significa básicamente que los precios del crudo se calmen un poco o se estabilicen, no es probable que veamos la inflación cercana al 3% hasta octubre o noviembre", apunta José García Zarate, de 4Cast. "Podríamos ver una ligera desaceleración en abril o mayo", añade.

El mercado espera además que la inflación de la zona euro se mantenga a niveles récord del 3,3% en marzo, según un sondeo entre 41 economistas, muy por encima del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de mantener la inflación justo por debajo del 2%.

En esta línea, una inflación tan elevada dificulta las probabilidades de que el BCE decida recortar pronto los tipos de interés desde el 4% actual, un nivel que afecta a España por su efecto al alza en el Euríbor y, en consecuencia, en las cuotas de las hipotecas que pagan las familias cada mes.

El indicador adelantado difundido hoy proporciona únicamente una información de carácter orientativo, por lo que no tiene que coincidir con la tasa general de inflación (IPC). De hecho, el INE elabora este indicador para incorporarlo al cálculo del índice adelantado del IPCA de la zona euro que publica Eurostat, con el objetivo de ofrecer datos equiparables a los confeccionados en Estados Unidos.

El indicador adelantado se calcula utilizando la misma metodología que la empleada para el IPCA, con la única diferencia de la información que se utiliza ya que en el primero se ha de estimar ciertos datos de los que en el momento de la publicación aún no se dispone.

España, segundo país de su entorno donde más cae el índice de confianza económica

La confianza de los agentes en la economía ha seguido cayendo durante marzo en la zona euro por décimo mes consecutivo, aunque ha cambiado de tendencia en el conjunto de la UE, según la información facilitada hoy por la Comisión Europea. Unos datos que colocan a España como el segundo país con un mayor descenso entre sus socios de la Unión Monetaria, de 3,6 puntos, sólo por detrás de Holanda, donde la confianza ha caído 4,1 puntos.

Así, las mejores perspectivas del sector servicio han llevado al Indicador de Sentimiento Económico (ISE) a subir 1,7 puntos en los Veintisiete (tras ocho meses de bajadas), hasta 102 puntos, aunque no ha sido suficiente para contrarrestar el descenso (por décimo mes consecutivo) de 0,6 puntos en los países del euro, hasta 99,6 puntos.

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