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Reordenación del sector energético

Sacyr sigue negociando salir de Repsol tras vender Itínere por 7.887 millones a Citigroup

La operación, que reduce en un 37% su deuda, podría facilitar un acuerdo con Lukoil. -La constructora y su concesionaria suben en bolsa

El Grupo Sacyr Vallehermoso ha llegado a un acuerdo con Citi para la venta de su filial itínere por 7.887 millones de euros, ha informado hoy la compañía a la CNMV. Este movimiento, según fuentes de la negociación, podría incidir indirectamente en la operación por la que la petrolera rusa Lukoil entre en el capital de Repsol al mismo tiempo que reduce en un 37% el peso del pasivo en los balances del grupo presidido por Luis del Rivero y consigue caja suficiente para hacer frente a los próximos vencimientos de deuda.

De hecho, la directora general de Desarrollo Corporativo de Sacyr, Ana de Pro, ha asegurado hoy después de confirmase la operación con Itínere que "evidentemente" su grupo sigue negociando la venta de su participación del 20,01% en Repsol aunque ha advertido de que "los acuerdos se materializan cuando se firman" y se comunican a la CNMV.

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En cuanto a la reacción de los inversores, tras empezar la jornada suspendidas durante media hora, las acciones de Sacyr Vallehermoso subían un 5,42%, hasta los 7,97 euros poco antes de las 15.30, aunque después se han enfriado para quedarse en una subida del 1,1% al cierre de un Ibex que ha vuelto a las pérdidas.

La operación, que está pendiente de la aprobación de las autoridades reguladoras competentes y entidades financieras, requerirá el lanzamiento por parte de Citi Infraestructure Partners, un fondo de Citigroup, de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 100% del capital de Itínere a 3,96 euros por acción. Así, permitirá a Sacyr, que puso a la venta la concesionaria y su participación del 20% en Repsol YPF para reducir el peso de su pasivos, reforzar su posición financiera y rebajar su endeudamiento. En concreto, desde el 1 de enero de 2008, la deuda total del Grupo ha disminuido en un 37%, pasando de 19.726 millones a 12.476 millones de euros.

El pago se realizará a través de 2.874 millones de euros provenientes de los fondos propios y 5.013 millones de euros en concepto de deuda neta asumida. Inicialmente, Sacyr traspasará a Citigroup el 42,83% de las acciones y, una vez liquidada la oferta, le entregará otro 11,58%. Asimismo, comprará a Citigroup activos con una capacidad de crear valor por importe de 450 millones de euros. Entre ellos, las autopistas radiales de Madrid (R-3, R-5 y R-4), la AP-36, la chilena Vallenar-Caldera, las irlandesas N-6 y M-50, tres hospitales en la Comunidad de Madrid, el aeropuerto de Murcia y el metro de Sevilla.

Por su parte, el 8,34% de las acciones que Sacyr Vallehermoso posee en Itínere serán entregadas a las Cajas Vascas -BBK y Caja Vital- a cambio de la opción de venta que éstas tienen. Kutxa, según Sacyr Vallehermosos, ha ejercitado su opción de venta frente al grupo de construcción y servicios.

En un primer momento, Sacyr ofreció a Abertis (La Caixa y ACS) venderle el 100% de Itínere, pero el grupo que preside Isidre Fainé y dirige Salvador Alemany declinó hacerse cargo de una firma que considera un cajón de sastre. Luego Sacyr propuso triangular con el norteamericano Citi, quien recolocaría la parte de Itínere que interesa a Abertis: tres autopistas en España y Chile, por 600 millones.

Abertis controlará tres autopistas

Concretamente, según la nota remitida hoy a la CNMV, Abertis pasará a controlar el cien por cien de la autopista Vasco-Leonesa en España y de la autopista Elqui y la Gestora de Autopistas en Chile; país en el que, además, mantendrá participaciones mayoritarias en Rutas del Pacifico y Operadora del Pacífico. Por su parte, el grupo italiano Atlantia -la antigua Autostrade- ha anunciado que se queda participaciones por un valor de 420 millones de euros en cinco empresas que gestionan más de 700 kilómetros de autopistas en Chile, Brasil o Portugal. Se da la circunstancia de que el gigante de los servicios financieros estadounidense ha sido una de las entidades que han necesitado el rescate de la Administración de George W. Bush para recapitalizarse tras el impacto de las turbulencias financieras en sus activos y resultados.

Por otra parte, la venta de Itínere empuja indirectamente a la operación Lukoil-Repsol. "Son dos operaciones con actores que tienen intereses cruzados", indican protagonistas de la negociación. Y es que Citi es banco acreedor de Sacyr por su compra de un paquete en Repsol; también opta a algunas autopistas de Itínere-Sacyr; y ha acompañado a Abertis en distintas pujas. Asimismo, La Caixa ostenta distintos intereses: es accionista de Abertis y de Repsol, y es posible financiadora de Lukoil.

La compañía rusa acaba de obtener un crédito sindicado de 630 millones de euros (en el que figura también Citigroup) para financiar la compra del 49% de un gran complejo de refino en Italia. Algo que, aunque aumenta su apalancamiento (ostenta ya la peor calificación crediticia de las petroleras), "le libera de un expediente pasado y le permite abordar otros planes", indican fuentes del sector.

La negociación continúa

Según fuentes de una de las principales entidades financieras involucradas, la negociación por Repsol ha desencallado cuando muchos daban por muerto el desembarco del gigante privado ruso en la petrolera española.

La operación parecía ahogada por las dificultades de los rusos para seducir a la banca a la hora de encontrar financiación. Y la desbordaba la tormenta política desatada en España. La dificultaban las advertencias de Repsol de que con un 29,9% Lukoil no tendrá su control. La mantenía en vilo el suspense de Sacyr, forzada por el yugo de su deuda: a día de hoy aún no ha dicho con quién o quiénes negocia. Y estaba pendiente de los dos pasos adelante y uno hacia atrás de La Caixa (Criteria): ésta anunció que negociaba con Lukoil y que habría pacto si Sacyr aceptaba, se propuso como "posible financiador" y luego se vio inmersa en el fuego cruzado de las polémicas, cuando era ajena al origen del embrollo.

Ahora, tras el desbloqueo de la operación, sí parece claro que, de vender, los accionistas menores como Mutua Madrileña y Caixa Catalunya se desprenderían de todos sus títulos. Así, Lukoil no llegaría a hacerse con el 29,9%. Pero la fragilidad de la situación (sigue discutiéndose sobre la solidez de las garantías adicionales rusas), añadieron las mismas fuentes, hace que la operación todavía pueda descarrilar. Ni siquiera se descarta el escenario inicial de una venta del 29,9%. "Todo está abierto", ilustraron.

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