El Gobierno de Madrid pide la dimisión de la ministra de Fomento por "dejación de funciones"
Magdalena Álvarez acusa al PP de estar buscando un 'Prestige' que "colocar" al Gobierno
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha apoyado esta mañana la petición de dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, realizada por los populares de la Asamblea regional después de que su departamento no informara hasta varios días después del derrumbamiento de parte del túnel del AVE Madrid-Valencia a su paso por Toledo. Aunque ha admitido que Álvarez "no tiene ninguna culpa" de los accidentes que se produzcan en obras públicas, porque las llevan a cabo empresas privadas, sí que es la responsable de dar cuenta ante los ciudadanos de lo que sucede. A su juicio, la ministra ha hecho "dejación de funciones" en el hundimiento túnel y en no dar rápida solución a los miles de conductores atrapados en las carreteras el pasado fin de semana.
"Solamente porque tenga (la estación de Metro de) Sol levantada seis años ya habría que pedirle la dimisión", ha apostillado Aguirre en un episodio más de su fuerte enfrentamiento con Álvarez. En su comparecencia ante los medios tras presidir el Comité de Dirección del PP de Madrid, Aguirre ha reconocido que la ministra de Fomento "no tiene ninguna culpa de los accidentes que pudieran producirse en las obras públicas, pero sí la responsabilidad de dar cuenta a los ciudadanos de lo que ha ocurrido en ellas y poner medios para que se resuelvan cuanto antes las incidencias".
El pasado día 9 se derrumbó un tramo de 60 metros del túnel del Regajal entre Aranjuez (Madrid) y Ontígola (Toledo), que obligó al desalojo de las 30 personas que en ese momento trabajaban en la zona y en el interior quedaron atrapadas una grúa de hormigón, una hormigonera y parte de una pala excavadora. El presidente de Adif (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) Antonio González, no llamó a Álvarez para informarle por entender que se trataba de un "incidente técnico menor".
"Un poquito más de serenidad"
Aguirre se ha preguntado qué habría pasado si el hundimiento se hubiera producido con un Gobierno del PP. En este sentido, ha recordado las críticas a Francisco Álvarez Cascos cuando ocupó la cartera de Fomento en el Ejecutivo de José María Aznar y "se decía" que había socavones a 500 metros de las obras del AVE de Zaragoza. "¿Qué dirían (los socialistas) ahora? Se hundió la autopista andaluza, se han hundido estos túneles (del AVE)... El ministerio no tiene la culpa pero sí el poner medio para resolver los problemas inmediatamente, cosa que no está tan claro que se hiciera, por ejemplo, en el caso de la autopista León-Asturias", ha remachado.
La presidenta del PP de Madrid también se ha referido a la situación que se ha vivido en las carreteras en los últimos días por las fuertes nevadas. Desde su punto de vista, el que "miles de ciudadanos" se hayan quedado atrapados durante más de 20 horas en las carreteras "es un hecho gravísimo". "Si hubiera un Gobierno del PP, a saber qué hubiera pasado...", ha vuelto a preguntarse. También ha aprovechado para subrayar que, en el momento de la mayor nevada, todo el tráfico de la carretera de Burgos (A-1) tuvo que desviarse por las carreteras autonómicas debido a que la nacional "estaba intransitable". Lo que no ha dicho Aguirre es que más de 3.000 conductores se quedaron atrapados el sábado entre navacerrada y Collado Villava y que muchos pueblos de la sierra quedaron incomunicados por la nieve.
La ministra de Fomento ha acusado por su parte al PP de hacer "una tormenta en un vaso de agua" con el derrumbe del túnel y les ha recomendado que busquen mejor "porque aún no han encontrado ese Prestige que andan desesperadamente queriendo colocar" al Gobierno. A su llegada al Congreso de los Diputados para comparecer en comisión, Alvarez ha arremetido contra el PP, que "tiene la habilidad incluso de levantar olas y que algunos se lo crean". La ministra ha pedido al PP "un poquito más de serenidad", que no sea "oportunista" y que piense "en el bien de los españoles, en lugar de intentar arrancar votos desesperadamente"."Esta vez tampoco han tenido suerte, no se les ha hundido ningún túnel", ha insistido, antes de agregar con dureza que, "para algunos, que no haya desgracias es una desgracia".
