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El 'número dos' de Petraeus coge su relevo al frente de las tropas de EE UU en Irak

El general Ray Odierno llega cuando el país vive su nivel más bajo de violencia desde 2004

El número dos de David Petraeus, el general Raymond Odierno, ha cogido este lunes el relevo al mando de las tropas estadounidenses en Irak. Odierno ha reemplazado a Petraeus durante una ceremonia presidida por el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.

Petraeus, considerado por el Gobierno estadounidense el gran artífice del éxito en Irak, pasa a ser número uno del Comando Central de EE UU con competencias en todo Oriente Próximo y, por lo tanto, responsable de la campaña en Afganistán. Odierno, que sirve en Irak desde hace 15 meses, se hace cargo de las tropas cuando en el país se vive el nivel más bajo de violencia desde 2004, pese a que ayer una mujer suicida causó la muerte de al menos 22 personas en la provincia de Diyala y otro atentado en Bagdad mató a otras 12.

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Historial en Irak

Nacido hace 54 años en Rockaway, Nueva Jersey, Odierno fue comandante de la Cuarta División de Infantería del Ejército norteamericano durante la invasión de Irak, país al que regresó en diciembre de 2006 y en el que ha ejercido como número dos de las Fuerzas Armadas estadounidenses desde febrero de 2007.

Durante la invasión, fue criticado por muchos analistas y autoridades que le acusaban de utilizar tácticas violentas en las poblaciones invadidas por su división de infantería, entre ellas Tikrit, la ciudad natal del ex dirigente iraquí Sadam Husein.

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A su regreso a Irak, Odierno se mostró más apaciguador, poniendo énfasis en la reconciliación entre las diferentes facciones iraquíes y en dar al Gobierno el apoyo necesario para la creación de infraestructuras con las que asistir a la población. El pasado mes de febrero, Gates le describió como "uno de los líderes militares más efectivos de su generación". Su hijo Anthony, de 26 años de edad y teniente del Ejército, perdió el brazo izquierdo debido al impacto de una granada en un atentado sufrido en Bagdad.

Gracias a un refuerzo de 30.000 soldados y un cambio de estrategia, él y Petraeus pudieron mejorar las condiciones de seguridad en el país. Pero la mejora en la seguridad no exime al nuevo comandante en jefe del contingente estadounidense de importantes retos en Irak.

Retos

El general Odierno tendrá que hacer frente especialmente a la amenaza de los insurgentes suníes que combaten junto con Al Qaeda en las provincias tribales iraquíes, como Diyala, Salahuddin y Nineveh. Las tropas estadounidenses han transferido el control a las fuerzas iraquíes de 11 de las 18 provincias del país.

Además, hay importantes citas políticas que tendrán su relevancia en un futuro próximo como las elecciones provinciales a finales de este año. Odierno tendrá que intentar resolver conflictos políticos todavía pendientes como las crecientes tensiones entre árabes y kurdos por controlar Kirkuk.

El tema de la retirada de las tropas de Irak es otro asunto que estará en su agenda. La retirada de los soldados se ha convertido en uno de los temas de campaña entre el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, mientras el presidente George W. Bush ha anunciado que enviará en los próximos meses unos 8.000 soldados de los 137.000 desplegados en la zona de combate.

El general Raymond Odierno, a la izquierda, saluda a David Petraeus, a la derecha, en una fotografía de archivo.
El general Raymond Odierno, a la izquierda, saluda a David Petraeus, a la derecha, en una fotografía de archivo.REUTERS

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